La Misa de las Rosas es una celebración litúrgica que tiene lugar dos veces al año en la Basílica de Guadalupe, y que es presidida por el Arzobispo Primado de México.
Esta Misa tiene como propósito recordar el momento histórico en el que el indígena san Juan Diego Cuauhtlatoatzin se presenta ante el primer obispo de México, fray Juan de Zumárraga, y frente a él, desdobla su tilma que contenían rosas como las de Castilla, y en donde aparece estampada la milagrosa imagen de la Virgen de Guadalupe.
Las dos fechas en las que el Arzobispo preside esta Misa son:
El 12 de octubre, en recuerdo de cuatro acontecimientos históricos: el encuentro entre dos culturas (la indígena y la europea), con el que dio inicio el largo proceso de evangelización en América; el aniversario de la Coronación Pontificia de la imagen de Santa María de Guadalupe en 1895; la Consagración de la nueva Basílica de Guadalupe en 1976; y el traslado de la Sagrada Imagen de Santa María de Guadalupe en el mismo año.
El 12 de diciembre, que es la fecha en la que el Vidente del Tepeyac se presentó ante Zumárraga en su palacio arzobispal, con esas flores que eran la prueba que dio la Virgen ante la solicitud del Obispo que pedía una señal milagrosa que avalara las palabras de san Juan Diego, un indígena recién converso.
El Nican Mopohua, que es el texto más antiguo que se conoce sobre los acontecimientos guadalupanos, y que fue escrito por Antonio Valeriano, textual refiere: “y cuando vieron que todas eran finas, variadas flores como las de Castilla, y como no era tiempo entonces de que se dieran, mucho se admiraron.” Esas flores las cortó san Juan Diego en la cima del cerro del Tepeyac, por instrucciones de la Virgen de Guadalupe, y las guardó en su modesta tilma, aquel invierno de 1531.
Las flores eran sumamente apreciadas en la cultura indígena: en lengua náhuatl se referían a la poesía como “flor y canto”. Uno de los versos de Nezahualcóyotl dice: “Al fin comprendí mi corazón, escuchó el canto, veo las flores”.
La flor era uno de los 20 días del calendario prehispánico, el Códice Florentino muestra un dibujo de los xochimanque, los encargados de disponer las flores y de hacer los ramilletes y guirnaldas; y en el propio vestido de la Virgen de Guadalupe aparecen varias flores como un mensaje de inculturación.
Son muchas las ciudades y pueblos de México que llevan como prefijo la palabra náhuatl Xóchitl, que significa flor, como Xochicalco, Xochimilco, e incluso, Xóchitl es un socorrido nombre femenino, además de que existe una alegre danza conocida como Xochiquetzali, tal es la importancia de las flores en la cultura indígena.
Durante la Misa de las Rosas, el Arzobispo Primado de México, el Cardenal Carlos Aguiar Retes, bendice cientos de coloridas flores que son regaladas a los asistentes y a los miembros del Cabildo y a sus obispos auxiliares.
Es una de las Misas más hermosas y concurridas que tienen lugar en la Basílica de Guadalupe, pues además de su elevado valor religioso, también nos remite a la historia de México y al acontecimiento guadalupano.
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