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Todos hemos visto (o sido) una persona comiendo antes o durante la Santa Misa, aunque sea algo pequeño como un chicle o una paleta. ¿Eso es correcto? Si bien no se trata de un pecado, el ayuno eucarístico es una norma obligatoria de la Iglesia que debe cumplirse por respeto a Aquel a quien recibimos en la Sagrada Eucaristía.
El ayuno eucarístico consiste en no haber comido, bebido o mascado nada una hora antes de comulgar. Lo enfermos y quienes reciben la Comunión en casa u hospital están exentos de esta norma, también quedan exentos quienes han tenido que tomar medicinas, comer o beber algo por prescripción médica.
Si estamos imposibilitados de comulgar por no guardar el ayuno eucarístico de una hora sin comer ni beber nada antes de comulgar; tener conciencia de pecado grave y no haberse confesado; estar en situación irregular; o no haber hecho todavía la Primera Comunión, podemos hacer la Comunión Espiritual, de esta forma le mostramos a Jesús que si no lo recibimos físicamente es porque no podemos, no porque no queramos.
Te recomendamos esta oración de San Alfonso María de Ligorio para hacer la Comunión Espiritual.
Creo, Jesús mío,
que estás real y verdaderamente en el Cielo
y en el Santísimo Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las cosas
y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma,
pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente,
ven al menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si ya te hubiese recibido,
Te abrazo y me uno del todo a Ti.
Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti.
Amén
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