5 lecciones de sabiduría de Sandra Sabattini, la primera beata novia

Sandra Sabattini es la primera beata novia de la Iglesia Católica. Su vocación era al Matrimonio, pero un fatal accidente cambió sus planes.

Sabattini se convirtió en beata el 24 de octubre de 2021, Domingo Mundial de las Misiones.

Sandra, quien murió a los 22 años, dejó un legado de gran sabiduría en su diario. De acuerdo con su biografía su sitio web oficial, ella nació el 19 de agosto de 1961 en el hospital de Riccione, Italia.  Su familia eran sus padres, Giuseppe y Agnese Bonini, su hermano Raffaele, y su tío José, este último era párroco.

Encontró su misión en el voluntariado

Cuando tenía 12 años, Sandra Sabatinni, conoció al padre Oreste Benzi, o Don Benzi, fundador de la Comunidad Papa Juan XXIII, grupo que transmite el amor de Dios a los pobres, los abandonados y los drogadictos, ese encuentro cambió la vida de la joven.

En septiembre de 1974, Sandra participó en unas vacaciones con niños discapacitados, en Alba di Canazei, un lugar donde la Comunidad Papa Juan XXIII aún organiza retiros. Ahí tuvo una verdadera experiencia espiritual.

Cuando regresó a su casa le dijo a su mamá: “Nos rompimos los huesos, pero esas son personas a las que nunca dejaré”.

Continuó su voluntariado al lado de personas con discapacidad y personas con adicciones. Ella decía “Señor, haz que cada acción mía esté determinada por el hecho de querer el bien de los jóvenes, cada minuto es una ocasión de amor que hay que aprovechar”.

En febrero de 1978 conoció a Guido, con quien se comprometió a los 18 años de edad. Juntos frecuentaban la comunidad de Don Benzi.

El 29 de abril de 1984, Sandra acudió a una reunión de la Comunidad Papa Juan XXIII junto con su novio Guido. Antes de llegar la atropelló un carro.

Sandra recibió el golpe de lleno. Permaneció en coma durante tres días y el 2 de mayo de 1984 murió.

Cuatro días antes del accidente, Sandra le había dicho a su madre que en un sueño había visto su funeral y su tumba llena de flores, señala el sitio de internet creado por la Diócesis de Rimini

Sus lecciones de sabiduría

Entre los grandes legados de Sandra está su diario. Fue el padre Oreste Benzi quien se dio cuenta de lo que ella había dejado escrito en sus cuadernos escolares.

El diario se ha reeditado en varias ocasiones, y ahí la joven dejó ahí un verdadero testamento espiritual. Aquí algunas de sus lecciones:

1. Nada es tuyo, Sandra

“No hay nada en este mundo que sea tuyo. Sandra, ¡date cuenta! Todo es un regalo en el que el “Dador” puede intervenir cuando y como quiera. Cuida el regalo que se te ha dado, hazlo más bonito y pleno para cuando llegue el momento “.

2. Gratitud

“Gracias, Señor, porque he recibido cosas hermosas de la vida hasta ahora, lo tengo todo, pero sobre todo te agradezco porque te revelaste a mí, porque te conocí”

3. Oración

“Si no hago una hora de oración al día, ni siquiera recuerdo haber sido cristiano”.

4. Encuentro con Dios

“No soy yo quien busca a Dios, sino Dios quien me busca a mí. No hace falta que busque quién sabe qué argumentos para acercarme a Dios. Las palabras tarde o temprano terminan y luego te das cuenta de que todo lo que queda es contemplación, adoración, esperar a que Él te haga entender lo que quiere de ti”.

5. Libertad

“Hay un intento de hacer que el hombre corra en vano, de engatusarlo con falsas libertades, falsos fines en nombre del bienestar. Y el hombre está tan atrapado en un torbellino de cosas que se vuelve contra sí mismo. No es la revolución la que conduce a la verdad, sino la verdad la que conduce a la revolución ”.