En el vuelo que lo llevó a Asia, donde ha iniciado el viaje más largo de su pontificado, el Papa Francisco firmó la camiseta de fútbol de Mateo, un niño de 11 años que fue asesinado hace unas semanas en su pueblo natal, Mocejón, en Toledo (España), mientras jugaba a la pelota en con sus amigos.
El 18 de agosto pasado, Mateo se encontraba jugando futbol con sus amigos en el polideportivo del pueblo, cuando un joven lo apuñaló sin motivo alguno. Fue una noticia que enlutó a España.
Hasta el momento, muy poco se sabe del asesino, pues las autoridades de Toledo decidieron, por orden de un juez, mantener el caso en secreto, aunque se sabe que el victimario ya ha confesado.
Aunque en un primer momento se especuló sobre la posibilidad de que se trataba de un atentado perpetrado por un musulmán que recientemente había llegado al pueblo, procedente de Senegal, la familia de Mateo tuvo que hacer un llamado a que no se juzgara a nadie por su color de piel o religión.
De acuerdo con medios locales, se trata de un joven español de 20 años, cuyos padres se encuentran separados, y por lo tanto, tanto él como su hermano, viven por temporadas con su padre, en el pueblo de Mocejón, y otras con su madre, en Madrid.
Testimonios de vecinos, recogidos por diferentes medios de comunicación, lo describen como un joven callado, siempre con la mirada echada hacia abajo. Recientemente se le había visto caminar por las calles, silbado, con un palo en la mano. Otros aseguran que padece un trastorno mental.
El domingo 18 de agosto, cuando los niños jugaban a futbol en el polideportivo del pueblo, alrededor del mediodía, el asesino ingresó a la cancha y se acercó a un grupo de jóvenes, quienes al verlo, se apartaron de él, pues lo notaron sospechoso, ya que caminaba con la cara tapada.
Después se acercó a Mateo, quien se encontraba acompañado de dos amigos, y sin motivo alguno, le asestó 11 puñaladas. Inmediatamente huyó del lugar, pero fue detenido un día después por la Guardia Civil y la Policía Nacional, en un poblado ubicado a nueve kilómetros.
Fue la periodista española de la COPE, Eva Fernández, quien durante el vuelo le contó al Papa Francisco la historia del pequeño Mateo, y será ella misma quien llevará la camiseta de futbol a la familia del niño, ahora con la firma del Santo Padre. Eva también le hará llegar a la mamá un rosario bendecido por Su Santidad.
Además, la periodista española le entregó al Papa una carta escrita por la familia del niño, misma que el Pontífice la leyó detenidamente.
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