Hace 70 años, el 29 de junio de 1951, en la catedral de Freising, Alemania, un joven Joseph Ratzinger -quien después se convertiría en el Papa Benedicto XVI- recibía la ordenación sacerdotal.
El obispo celebrante fue el cardenal Michael von Faulhaber, arzobispo de Munich y Freising. Aunque el entonces diácono era un joven brillante, entonces era imposible inferir que su futuro prometedor lo llevaría a convertirse en Su Santidad.
Ahora, el Papa Emérito pasa sus días en oración, convertido en uno de los teólogos más importantes de la Iglesia Católica.
En su autobiografía titulada La Mia Vita, publicada en 1997 cuando aún era cardenal, Benedicto XVI rememora aquel día:
“Éramos más de cuarenta candidatos; cuando nos llamaron respondimos Adsum ‘Estoy aquí’. Fue un maravilloso día de verano, que sigue siendo inolvidable, como el momento más importante de mi vida ”.
“No hay que ser supersticioso, pero cuando el anciano arzobispo me impuso las manos, un pajarito —quizá una alondra— se levantó del altar principal de la catedral y cantó un canto alegre; para mí fue como si una voz desde arriba me dijera: está bien, estás en el camino correcto”.
Aquel día, junto a él se ordenó su hermano Georg, quien falleció en julio de 2020, a los 96 años de edad.
Con motivo de los 70 años de ordenación sacerdotal, Georg Gänswein, secretario personal del Papa Emérito, inauguró en Roma una exposición, promovida por la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger – Benedicto XVI, el Pontificio Comité de Ciencias Históricas y el Museo de los Papas.
La exposición consta de fotografías y objetos personales del Papa Emérito y estará abierta al público a partir de este 29 de junio en la Galería de Arte Poli de Roma.
“Son diferentes objetos de diversos periodos de su vida, desde la Primera Comunión, hasta la casulla que utiliza todavía ahora cuando celebra la Misa en la capilla de la Mater Ecclesiae”, dijo Gänswein a la televisora EWTN, en declaraciones recogidas por la cadena COPE.
“Es un arco de vida que se muestra con estos pocos objetos que ha dado para esta exposición y también como agradecimiento que el Señor le ha dado por tantos años, 70 años de sacerdocio es una cosa extraordinaria”, agregó.
Con el anuncio de esta exposición, explicó monseñor Gänswein, el Papa Benedicto XVI “se sorprendió y se alegró”.
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