En su Audiencia General de este 30 de septiembre, con la que concluyó el ciclo de catequesis sobre cómo sanar el mundo, el Papa Francisco habló sobre el mundo pospandemia, y en este sentido hizo un llamado a no volver a la normalidad, toda vez que la normalidad que se vivía estaba enferma de injusticias, desigualdades y deterioro del medio ambiente, situación que el virus evidenció.
Puedes leer: La Carta del Papa Francisco, a 1600 años de la muerte de San Jerónimo
“Invito con urgencia -dijo- a generar buenas políticas, diseñar sistemas de organización social en los que se premie la participación, el cuidado y la generosidad, en vez de la indiferencia, la explotación y los intereses particulares”.
Señaló que la dignidad, la solidaridad y la subsidiaridad son las vías indispensables para promover la dignidad humana y el bien común, anclados en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, guiados por la fe, la esperanza y la caridad.
“Quisiera que este camino no termine con estas catequesis mías, sino que se pueda continuar caminando juntos, teniendo fijos los ojos en Jesús, que salva y sana al mundo”, agregó.
Asimismo, el Santo Padre invitó a todas las personas a contemplar y apreciar la belleza de cada ser humano y de cada criatura. “Cada uno de nosotros es querido, cada uno es amado, cada uno es necesario y cada criatura tiene algo que decirnos de Dios Creador”.
Tras su llamado a no volver a la normalidad que se vivía anterior a la pandemia, señaló que a la normalidad que debemos regresar es a la que Dios nos llama, aquella donde los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncia a los pobres la Buena Nueva.
“En la normalidad del Reino de Dios -explicó- el pan llega a todos y sobra, la organización social se basa en el contribuir, compartir y distribuir; no en el poseer, excluir y acumular.”
De esta manera, aseguró que para salir realmente de la pandemia, es necesario encontrar la cura no solamente para el coronavirus -que es importante-, sino también para los grandes virus humanos y socioeconómicos. “Y ciertamente no podemos esperar que el modelo económico que está en la base de un desarrollo injusto e insostenible resuelva nuestros problemas.”
Finalmente, el Santo Padre exhortó a trabajar “con urgencia para generar buenas políticas, diseñar sistemas de organización social en la que se premie la participación, el cuidado y la generosidad, en vez de la indiferencia, la explotación y los intereses particulares, ya que una sociedad solidaria y justa es una sociedad más sana”.
¿Ya conoces nuestra revista semanal? Al adquirir un ejemplar o suscribirte nos ayudas a continuar nuestra labor evangelizadora en este periodo de crisis. Visita revista.desdelafe.mx o envía un WhatsApp al +52 55-7347-0775
El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Esta web usa cookies.