La Virgen de la Caridad del Cobre es la patrona de Cuba y a lo largo de la historia ha recibido importantes obsequios que hablan del amor que le profesan en la isla y también del cariño de los cubanos.
En su santuario, la Basílica de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba, recibe peregrinaciones constantes en las que le llevan flores y toda clase de presentes, entre ellos exvotos.
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De igual manera son constantes las veladoras que se ponen frente a su imagen en su santuario y en distintos templos del mundo.
Estos son sólo cuatro regalos de todos los que ha recibido:
La imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre fue coronada el 20 de diciembre de 1936, por el Arzobispo de Santiago, monseñor fray Valentín Zubizarreta, en representación de Pío XI.
Sin embargo, como un homenaje al pueblo de Cuba, en 1998 san Juan Pablo II coronó con gran dignidad a la Virgen como Patrona de Cuba y le ofrendó un rosario de oro. Esto ocurrió durante la Misa del Santo Padre en la plaza Antonio Maceo de la ciudad de Santiago de Cuba.
En su viaje apostólico a la isla en marzo del año 2012, el Papa Benedicto XVI le entregó una Rosa de Oro de 30 centímetros de alto.
La Rosa de Oro es una distinción que los Papas han entregado por siglos como un reconocimiento, entre los lugares a los que se entrega están los sitios de peregrinación y santuarios marianos.
El motivo del viaje del Santo Padre fueron los 400 años de que la imagen fue encontrada por tres criollos en Cuba: Juan Moreno, así como Juan y Rodrigo de Hoyos, quienes trabajaban como esclavos en las minas de cobre y la vieron flotando sobre una tabla que tenía la inscripción Yo soy la Virgen de la Caridad.
A la Virgen le hicieron primero una sencilla ermita y al paso del tiempo se le construyó el santuario donde se la venera y donde ha sido visitada por millones de personas.
El relato de su aparición se conserva por escrito en el Archivo de Indias de Sevilla, en España.
En 2015, el Papa Francisco visitó por primera vez Cuba y una de sus paradas elegidas fue el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre para ver a la patrona.
El Santo Padre le obsequió un florero de plata con flores blancas y amarillas, en racimo, realizadas con cerámica. Los colores son los mismos de la bandera de la Ciudad del Vaticano.
La Virgen de la Caridad del Cobre también tiene un Premio Nobel.
Cuando el escritor Ernest Hemingway recibió el Nobel de Literatura en 1954, decidió donar su medalla a la Patrona de Cuba.
Hemingway fue uno de los habitantes distinguidos de la isla, a ella llegó en 1928, y ahí fue donde recibió la noticia del galardón. Su residencia fue la Finca Vigía que fue convertida en museo en 1962.
Según consta en el libro Hemingway en Cuba, de Norberto Fuentes, con prólogo de Gabriel García Márquez, entre quienes dieron a conocer la entrega del regalo estuvo el Diario de la Marina, que publicó: “Hemingway ahora ha embarcado con todos nosotros en la barca de la Virgen de la Caridad… el gran novelista va rumbo a la Gran Iluminación. Yo me hago la ilusión de que sus novelas, en adelante, tendrán la perspectiva de lo infinito del alma cristiana”,
La Virgen de la Caridad del Cobre ha acompañado al pueblo cubano a lo largo de su historia desde 1612, cuando apareció en la Bahía de Nipe, en costa norte de la región oriental de Cuba.
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