Foto Cortesía Sant´Egidio.
De cara a las elecciones del próximo 6 de junio, la pobreza escandalosa que viven más de 60 millones de mexicanos no puede ser indiferente para los católicos, aseguró Rodrigo Guerra, miembro ordinario de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales.
Durante su participación en el tercer foro “Elecciones bajo la mirada de la fe”, organizado por Desde la fe y la Conferencia del Episcopado Mexicano, el también investigador del Centro de Investigación Social Avanzada (CISAV) aseguró que “la fidelidad de la Iglesia al Evangelio, se juega en la fidelidad de la Iglesia a los más pobres, al igual que en la ortodoxia”.
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“Cuando uno mira esta realidad, los cristianos primero tenemos que ver una fuerte llamada de conciencia, pues el dolor de nuestros hermanos no nos puede ser indiferente”.
“Ante el desafío electoral, tenemos que manifestar, a través de nuestro voto, nuestra posición clara de solidaridad con quien más sufre y con quienes han lastimado la creación de empleo, que es la principal política social para abatir la pobreza”.
La pobreza que vive el país, agregó “es como para caer de rodillas, llenos de dolor y de vergüenza”, pues México es un país rico y con recursos suficientes, pero con una tremenda desigualdad.
“México hoy es extraordinariamente desigual, lleno de pobres, y esto nos debe de punzar la conciencia”.
Participantes del tercer Foro “Elecciones bajo la mirada de la fe”.
En este sentido, insistió en que el tema de la pobreza debe ser fundamental a la hora de emitir nuestro voto.
“Los pobres no son un tema que haya que evadir, la opción por los pobres es una opción constitutiva del Evangelio. Jesús mismo se hizo pobre para educarnos con ese abajamiento, con esa humillación en una gran lección: es en la solidaridad siempre con los más débiles como nosotros podemos verificar la autenticidad de nuestra propuesta cristiana”.
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“Hoy tenemos que luchar por los pobres no simplemente dando dádivas asistenciales, sino generando condiciones para que los pobres dejen de serlo, y eso se llama educación, empleo y salud. Hoy por hoy, estos tres renglones están gravemente descuidados en los últimos ejercicios de gobierno”.
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