Padre Luis Manuel Pérez Raygoza: “Es un llamado de Dios para servir”

Con asombro y perplejidad, el padre  Luis Manuel Pérez Raygoza recibió la noticia de que sería Obispo Auxiliar.

El Nuncio Apostólico, Franco Coppola, le extendió la decisión del Papa Francisco, horas después de participar en la Peregrinación de la Arquidiócesis de México a la Basílica de Guadalupe.

“Cuando el Nuncio Apostólico me comunicó la designación del Santo Padre, me quedé sorprendido, sin embargo, “estoy muy contento e infinitamente agradecido con Dios y con la Iglesia”.

“Es un llamado gratuito e inmerecido de parte de Dios para servir como pastor, como sacramento vivo de Jesucristo, el buen pastor”, dijo el hasta ahora párroco de San Jacinto y Vicario Episcopal de la VII zona pastoral.

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El padre Pérez Raygoza se dice consciente de que la vida es un constante peregrinar, tal como le dijo el Cardenal Carlos Aguiar en una reunión que sostuvo esta misma semana con los tres nuevos obispos auxiliares.

“Ni siquiera duré seis meses de párroco y además era mi primera parroquia. En casi 20 años que tengo como sacerdote nunca pensé ser vicario episcopal y mucho menos ser obispo. A Dios, que es amoroso, a veces le gusta darnos sorpresas”.

El padre Luis Manuel ha desarrollado su ministerio sacerdotal en la Arquidiócesis de México como formador del Seminario Conciliar de México, director espiritual, canónigo de la Catedral, encargado de las causas de los santos, párroco y vicario episcopal. Esta nueva encomienda -asegura- le ayudará para estar aún más cercano a Dios, a través de una oración más intensa y profunda.

“Creo que el servicio como obispo auxiliar requerirá estar con un corazón abierto y con una mente lúcida para poder escuchar lo que Dios quiere y también lo que la comunidad eclesial necesita. También implicará un conocimiento más profundo de la compleja realidad de la sociedad, de las culturas y, por supuesto, de la Iglesia arquidiocesana y universal”.

“Esta labor me requerirá una total disponibilidad para aprender y una creciente generosidad para donarme en favor de los fieles y de la Iglesia, pero ahora de una manera mucho más comprometida”.

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El nuevo obispo consideró que este nombramiento no es una alegría personal, también lo es para todos los sacerdotes formados en la Arquidiócesis, pues representa a cada uno de ellos.

El Papa Francisco, dijo, ha elegido a un obispo que proviene del clero religioso, en referencia al padre Francisco Daniel Rivera, y a otro más que llega de otra diócesis, el padre Héctor Pérez Villarreal.

“Pero también ha elegido un obispo del clero local, creo que es una alegría y un regalo para todos los presbíteros de nuestra querida Arquidiócesis”.

Aunque el padre Luis Manuel refiere que aún no ha pensado en su escudo episcopal, comenta que no faltará en él una referencia a la Virgen María, a San José y alguna expresión bíblica que lo ha inspirado y conducido en su ministerio sacerdotal.

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