El obispo emérito de Saltillo, monseñor Francisco Raúl Villalobos Padilla, falleció este 3 de febrero, con 101 años de edad. Era considerado el obispo más longevo de México y uno de los más ancianos del mundo.
En un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano se unió en oración por su eterno descanso y envió su pésame a sus familiares, amigos y a los pastores y fieles de la Diócesis de Saltillo.
“Rogamos a Nuestro Señor Jesucristo, lo reciba y premie con su Reino, por su generoso servicio y entrega pastoral en bien del pueblo encomendado, y a todos nosotros los que peregrinamos en el tiempo, imploramos que nos conforte en esta tribulación con la esperanza de la vida eterna”.
Monseñor Francisco Villalobos nació el 21 de febrero de 1921. Durante 22 años realizó su ejercicio pastoral en Guadalajara, hasta que fue nombrado obispo auxiliar de Saltillo en 1971. Cuatro años después fue nombrado obispo titular.
El 3 de agosto del año pasado, monseñor Villalobos cumplió 50 años de su ordenación episcopal, una fecha que vivió con mucha emoción y agradecimiento.
En un video publicado entonces por la Diócesis de Saltillo, mostró su alegría por celebrar esa fecha.
“Con la gracia de Dios he logrado perseverar; Él me ha dado vida y capacidad de expresarme con toda libertad, yo agradezco al Señor todos estos beneficios, sin los cuáles sería imposible estar haciendo lo que estamos haciendo”, dijo entonces.
De acuerdo con la página de internet Catholic Hierarchy, México tiene otro obispo centenario. Se trata de monseñor José de Jesús Sahagún de la Parra, obispo emérito de Lázaro Cárdenas, nacido el 1 de enero de 1922.
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