Las y los candidatos de todas las fuerzas políticas que contenderán el próximo 2 de junio en la elección de las 16 alcaldías que conforman la Ciudad de México, firmaron este martes los Compromisos por la Paz, una serie de estrategias de política pública que impulsan la Iglesia Católica y la Compañía de Jesús través de los Conversatorios por la Paz y Foros de Justicia y Seguridad que se han realizado en los últimos meses en todo el país.
En representación de la Arquidiócesis Primada de México, el obispo auxiliar, Monseñor Francisco Javier Acero, agradeció a todos los candidatos “por su convicción de abrirse al diálogo franco y directo”.
“Quisiera recordarles a todos los candidatos que este diálogo por la paz y estos compromisos nacen de las colonias, de los barrios, de las parroquias, de las instituciones educativas, de las instituciones sociales. No nacen de un escritorio y nacen con el bien y por el bien de las personas”, explicó el obispo.
Esta firma es un paso más en la consolidación de los Diálogos por la Paz. En marzo pasado, los tres candidatos a la presidencia de la República firmaron el Acuerdo por la Paz; en tanto, un mes después, el pasado 13 de abril, los candidatos a la jefatura de la Ciudad de México hicieron lo propio con los Compromisos por la Paz, un documento enfocado en la problemática que vive la capital del país.
Para la preparación de estos documentos participaron movimientos, organizaciones sociales, activistas, defensores de los derechos humanos, profesores, investigadores, iglesias, líderes comunitarios, padres de familia y empresarios.
“Tenemos la certeza de que nuestras aportaciones van a enriquecer los proyectos de gobierno y van a contribuir a la construcción de una Ciudad de México más justa, en donde se acoja al migrante, en donde se escuche a la madre buscadora que está buscando a sus hijos porque han desaparecido, una Ciudad que sea más fraterna, pero esto todos lo sabemos, se hace a través de la paciencia, el diálogo y la escucha”, agregó Mons. Acero.
El diagnóstico del documento señala que uno de los principales razones que dispara la violencia en la capital del país es la fractura de la crianza y los lazos de confianza y solidaridad. Por ello, propone una serie de medidas con miras a:
En materia de seguridad, el acuerdo por la paz que promueve la Iglesia se centra en asumir el Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica que pone como eje central la prevención social de las violencias y la justicia cívica para poder.
Esta propuesta incluye, entre otras medidas, crear o fortalecer las áreas de prevención social a mujeres, niñas y niños víctimas de la violencia; jóvenes en condiciones de vulnerabilidad; mediar problemas de conflictividad vecinal; y capacitar y fortalecer y certificar la función de las policías de proximidad.
Asimismo, propone establecer mecanismos de reconocimiento social por parte de la comunidad, al mejor desempeño laboral de las unidades de policías, que a los policías les permitan obtener un estímulo económico o en especie, que incluso pueda ser tomado en cuenta para su ascenso en la escala jerárquica dentro de su carrera policial.
En materia de justicia, el documento reconoce los altos niveles de impunidad y corrupción y los graves problemas de conflictos de proximidad -es decir, entre vecinos- que viven las alcaldías de la Ciudad de México.
Por ello propone acciones de apoyo jurídico y justicia cívica para permitir que las comunidades en conflicto resuelvan pacíficamente sus controversias, con iniciativas como establecer un programa de formación y capacitación en mediación y resolución pacífica de conflictos de una manera positiva y creativa, implementar un programas de formación de mediadores en escuelas y universidades, escuelas, universidades, mercados, unidades habitacionales y líderes comunitarios.
Asimismo, propone que cada alcaldía negocie con la Fiscalía General de la Ciudad de México para establecer una fiscalía y desarrollar capacidades de investigación de este delito, así como una herramienta que permita llevar el registro de las mujeres víctimas de agresión.
En esta materia, los promotores de este Acuerdo lamentan que, en algunas alcaldías, se en otorgamiento de permisos y en los procesos de adjudicaciones de contratos y adquisiciones, así como prácticas corporativas y clientelares, que incluye el político de los aparatos de justicia y otros mecanismos de gobierno.
Por ello, el documento impulsa una serie de medidas para evitar que los comités de participación ciudadana sean cooptados por los partidos políticos, establecer Consejos Ciudadanos especializados por temas específicos, así como simplificar los requisitos para formar y legalizar organizaciones sociales y civiles, apoyarlos con estímulos y otorgar estímulos para sus donantes privados, así como incorporarlos en la definición, ejecución, seguimiento y evaluación de políticas públicas.
En este tema se asume a las alcaldías como promotores importantes de los Derechos Humanos y como apoyo fundamental de los demás órdenes de gobierno para la construcción de la paz. Por ello, hace propuestas específicas:
Este documento ha sido firmado por representantes de los partidos políticos y de los candidatos y, por parte de la Iglesia Católica, por el obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, monseñor Javier Acero.
El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Esta web usa cookies.