La Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, que se encuentra en proceso de restauración luego de los daños sufridos por el sismo de 2017, es uno de los templos más importantes de América. Sus interiores y exteriores son tan impresionantes como su historia misma, llena de arte y secretos, algunos aún sin descubrir. Como es el caso de las 23 cajas de plomo que fueron encontradas recientemente.
La información, dada a conocer por el director general de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura federal, Arturo Balandrano Campos, durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, indica que el pasado 30 de diciembre, mientras se realizaba el aplanado en la cúpula central de la Catedral Metropolitana, se desprendió una baldosa de barro que cubría un nicho, donde se encontró una pequeña caja rectangular de plomo con una inscripción en latín.
De inmediato se reportó el hallazgo a la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural (DGSMPC) y al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quienes determinaron continuar con la búsqueda, encontrando un total de 23 cajas de plomo.
Las 23 cajas de plomo tienen en su interior inspiraciones religiosas que contienen distintas pinturas, cruces de madera y palma, así como distintos fragmentos que posiblemente conformaban medallones de barro y cera.
“Muy emocionante este hallazgo, nos habla de la época final de la construcción de la catedral, culminada por el arquitecto Manuel Tolsá que, en la hipótesis de los investigadores y teólogos de Catedral, estas cajas contienen imágenes de los santos protectores que tienden un manto de protección al recinto catedralicio de nuestra ciudad” comentó Balandrano Campos.
Las cajas serán reincorporadas a sus nichos, una vez que la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH finalice con el proceso de exploración registro y conservación del contenido de estos bienes.
El proyecto de restauración y rehabilitación, es esta segunda etapa, dio inicio en septiembre de 2022 y busca solucionar los problemas que dejó el sismo de 2017, que afectó las estructuras de las dos torres campanales, la bóveda central de la nave principal de Catedral, así como el tambor de la cúpula del Sagrario y de la propia Catedral.
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Además se restaurarán tres piezas históricas de la fachada de la Catedral: “La Esperanza”, ”La Fe” y “La Caridad”, obras de arte de Manuel Tolsá. También se desarrollará un sistema de fijación para que las piezas no vuelvan a caer.
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