Este Viernes Santo se lleva a cabo la representación de pasajes bíblicos y el viacrucis en la 176 representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en Iztapalapa. Aquí te presentamos cómo se ha vivido este acto de religiosidad popular, que destaca por ser el más antiguo y llamativo del país.
A la representación acudieron dos millones 126,000 personas, de acuerdo con cifras de la alcaldía de Iztapalapa.
La Virgen María, interpretada por Alma Darinka Pineda Villa, recibió el cuerpo de Jesús.
Después de caer tres veces y de consolar a su madre, Jesús expiró a las 16:24 horas, en el Cerro de la Estrella, ante la mirada atenta de una multitud que siguió la escena con profundo respeto.
Previo a ello, se llevo a cabo la representación del juicio a Jesús, en la Macroplaza del Jardín Cuitláhuac.
Desde temprano, los nazarenos comenzaron a recorrer las calles de Iztapalapa rumbo al Cerro de la Estrella.
En la representación participan niños y adolescentes, como actores y otros como nazarenos.
FOTOS: El viacrucis en el Zócalo, una emotiva representación frente a Catedral
El recorrido fue extenuante para algunos de los participantes, debido al peso de las cruces y el calor. Este Viernes Santo se instalaron 16 módulos de servicios de salud y 912 elementos de Protección Civil, de acuerdo con información de la alcaldía.
Los primeros recorridos por las calles de Iztapalapa iniciaron a las 08:00 horas por vialidades como Aztecas, 5 de mayo, Toltecas y Juan Álvarez.
El Comité Organizador de la Semana Santa registró a unos 2,000 nazarenos, aunque muchos no realizan el trámite, sólo el recorrido, por lo que pudieron ser más.
Los nazarenos son hombres y mujeres que acompañan la representación cargando cruces que suben al Cerro de la Estrella y acompañan la representación cargando cruces que, en algunos casos, superan los 100 kilos de peso.
El viacrucis es una representación que une a los ocho barrios originarios de Iztapalapa. Es la más antigua del país.
La tarde del Jueves Santo, los actores que participaron en la representación recibieron la bendición en el Santuario del Santo Sepulco, también conocido como la Cuevita.
La representación de la Última Cena que se llevó a cabo la noche del Jueves Santo.
Del otro lado de la valla que resguarda el escenario, alguien entre el público le adviertió a José Antonio, que personifica a Jesús, que el traidor es Judas.
Se recreó el momento en que Jesús lavó los pies de sus discípulos, como señal de humildad y servicio.
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