El catequista de la Arquidiócesis de México que será distinguido por el Papa Francisco

¿Quién es el mexicano que recibirá el Ministerio del Lectorado por el Papa? Estas serán sus funciones

“Satisfacción, nervios, gusto, alegría… y gratitud, mucha gratitud”. Las palabras no le alcanzan a Fernando para describir la emoción vive en los días previos al próximo 26 de enero de 2025, Domingo de la Palabra de Dios, cuando recibirá de manos del Papa Francisco la Institución al Ministerio de Lectorado, en El Vaticano.

El Santo Padre conferirá en El Vaticano el Ministerio del Lectorado a 40 laicos, cinco de ellos mexicanos, aunque también habrá albanos, argentinos, austriacos, bolivianos, brasileños, filipinos, islandeses, italianos, eslovenos y polacos. El evento se llevará a cabo en la Basílica de San Pedro, donde el Pontífice celebrará una Misa a las 9:30 a.m. (hora local) y, al finalizar, entregará un Evangelio de Lucas a los asistentes como parte de la tradición de difundir la Palabra de Dios.

¿Quién es Fernando Cruz, el catequista mexicano que será distinguido por el Papa?

Durante su adolescencia fue monaguillo y después catequista del grupo de monaguillos en su parroquia. Años después, estudió Filosofía en la Universidad Pontificia de México e hizo un Master en Doctrina Social de la Iglesia.

En la parroquia fue coordinador del equipo misionero. Durante 15 años, acompañó a la Vicaría de Pastoral y convivió muy de cerca con la Dimensión de catequesis. Fue integrante del Consejo Pastoral Arquidiocesano, y presidente del Consejo Arquidiocesano de Laicos, así como Delegado de Comunicación Interna de Curia.

Ha colaborado en la edición de los subsidios arquidiocesanos para la formación de agentes de pastoral; participó activamente como organizador y ponente en 13 Asambleas Arquidiocesanas con temas como catequesis, formación de agentes, nueva evangelización y diálogo con las culturas contemporáneas.

Desde 2019 es el Director de la Dimensión de Catequesis en la Arquidiócesis Primada de México, único laico en México, que dirige una oficina diocesana de catequesis, y es responsable del equipo de catequistas de México que presta su servicio a la Dimensión Nacional de Catequesis del Episcopado Mexicano.

Por ello, cuando llegó a la Conferencia del Episcopado Mexicano la petición de elegir a cinco laicos para que fueran instituidos en el Lectorado por el Santo Padre, el suyo fue uno de los nombres propuestos y el único hombre, pues la delegación mexicana la componen también cuatro mujeres de distintas diócesis del país.

“Cuando me hablan para decirme como que no lo creí, lo vi como una posibilidad pero no creía que podría ser real (…) Me quitó el sueño, obviamente. Estaba contento y nervioso pero también pensaba ‘que sea lo que Dios quiera’”.

“Pasaron los días y cuando se confirmó que sí, sentí mucha emoción y nervios, todavía estoy nervioso y emocionado”.

“¿Todo esto tengo que hacer?”

Finalmente, cuando la Arquidiócesis realizó la solicitud formal, cayó sobre sus hombros el peso de la responsabilidad. 

“Implica un reto personal, ¿qué voy a hacer? En la Arquidiócesis tenemos casi un año haciendo un discernimiento sobre los ministerios laicales y hace unos días revisamos las funciones del Ministro Laico Lector. Y yo pensaba, ‘¿todo esto tengo que hacer? Es mucho’”. 

“Pues ese el reto, saber cómo responder a las necesidades actuales de la Iglesia desde una apertura, desde una creatividad pastoral y de dejarse llevar por el Espíritu”.

Para Fernando Cruz, la Iglesia en México y, en particular, la Arquidiócesis de México tiene el reto de asumir los ministerios laicales como una oportunidad de hacer real la Iglesia en Salida. 

“Este proceso de institución de ministros laicos tiene que ver con esta visión de una Iglesia ministerial donde todos los bautizados, como Pueblo de Dios, somos corresponsables en la Evangelización, pero algunos con servicios reconocidos en la Iglesia y algunos con Ministerios instituidos mediante un rito con una estabilidad”

“Esta es la importancia de estos ministerios porque son instituidos por el Obispo -en este caso por el Papa-, con un rito específico y se hacen una sola vez, y eso le da un carácter estable al ministerio para el servicio de tu Iglesia particular, de tu diócesis”. 

¿Qué son los Ministerios Laicales?

Los ministerios laicales instituidos se caracterizan -explica el Papa Francisco- por una intervención pública de la Iglesia y por una cierta visibilidad. Están conectados con el ministerio ordenado porque comportan varios modos de participación en la tarea que le es propia, aunque no requieran el sacramento del Orden.

“No es una ordenación, es una institución para un ministerio laical, que pretende que la Iglesia sea más abierta en la corresponsabilidad de la misión, pero donde cada quién asume su tarea específica, el cura en el ministerio ordenado y los laicos en el ministerio instituido”, agrega Fernando. 

Los  ministerios laicales instituidos son: Acolitado, Lectorado y Catequista, y están abiertos a hombres y mujeres.

Esto no quiere decir que todos los agentes que participan en estos servicios son instituidos, sino aquellos a quienes después de un discernimiento, acompañamiento y formación, el obispo los instituye de manera estable, para animar en la diócesis diversos procesos en triple función pastoral: profética, litúrgica y Sociocaritativa.

¿Cuáles son las funciones de un Ministro Lector?

• Desde lo litúrgico, proclama la Palabra en la celebración litúrgica (excepto el Evangelio), anima y da formación al grupo de lectores y a los fieles en general.
• Celebra la Liturgia de la palabra cuando el Párroco así lo solicite.
• Desde lo profético, anima y acompaña los procesos misioneros de iniciación y reiniciación cristiana para llevarlos al encuentro del misterio de Dios, a través de la escucha de la Palabra, por la Sagrada Escritura y la oración. En colaboración con los otros agentes de la comunidad.
• Colabora desde la Palabra en la preparación de los fieles para una mejor vivencia de las celebraciones litúrgicas
• Colabora en los procesos de iniciación y reiniciación cristiana y de catequesis.
• Acompaña la fe de los que desean un encuentro vivo con la Palabra de Dios, facilitando métodos de lectura de la Escritura y recta interpretación.
• Coordina y dirige grupos de lectio divina, de plegaria y meditación bíblica