“Mucha gente cree en este tiempo que Dios ya no se comunica con nosotros, y que está distante sin entrar en contacto con nosotros, pero celebrando la Eucaristía afirmamos lo contrario. Hoy la palabra de Dios se hace presente para iluminar nuestra vida”, dijo monseñor Daniel Rivera Sánchez, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México, este miércoles, en el segundo día de transmisión de la Misa por internet que los Obispos Auxiliares celebrarán cada noche.
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Durante su homilía dijo que la humanidad sufre hoy a causa de muchas situaciones, en especial la de la pandemia del coronavirus COVID-19, lo cual es un reflejo de la fragilidad humana; sin embargo, resaltó, que hay otros factores internos que también son la causa de graves sufrimientos.
Al meditar sobre la Solemnidad de la Anunciación del Señor este 25 de marzo, el Obispo Auxiliar hizo referencia la Carta a los Hebreos (Heb 10, 4-10), cuando Cristo suprimió los sacrificios, “No quisiste víctimas ni ofrendas, no te agradaron los holocaustos ni los sacrificios por el pecado; y luego añade: Aquí estoy, Dios mío; vengo para cumplir tu voluntad”.
Mons. Daniel Rivera Sánchez explicó que en aquel entonces la humanidad sufría por un alejamiento del plan divino de Dios, y que Él, al mirarnos con piedad y tocar Su mano con la nuestra, el Verbo se hizo carne, por lo cual, -señala- cambió radicalmente el horizonte de la vida del ser humano.
“La Santísima Virgen es el lugar donde este milagro se llevó a cabo; María acogió al Espíritu que, en su seno, hizo germinar la vida y María entrega a Jesús al mundo porque está llena de Jesús, porque Él está dentro de ella y este milagro que en ese momento se da en la Santísima Virgen se actualiza hoy también en cada uno de nosotros”.
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Señaló que el ser humano necesita tender su mano hacia Dios, porque, sin duda “Él nos sigue tendiendo la mano y pidámosle que como María, nosotros también seamos el lugar del encuentro de Dios y la humanidad, para que en todo momento podamos entregar el corazón a Jesús, porque tenemos el corazón lleno de Jesús”.
También pidió para que dicha celebración pueda renovar la fe, superar las dificultades que la humanidad padece y que la vivencia del Evangelio se pueda volver un motivo esperanza y de una renovada caridad.
“Oremos de manera especial por el Santo Padre, por todos los obispos, la Iglesia, por todas las personas que sufren y por los científicos para que pronto encuentren la cura a esta pandemia”.
Cabe señalar que los Obispos Auxiliares de la Arquidiócesis de México están celebrando diariamente la Santa Misa por internet a las 19:00 horas, a través de de las redes de la Arquidiócesis de México y de la revista Desde la fe.
El jueves 26 de marzo, la celebración eucarística será presidida por el Obispo Auxiliar, Mons. Carlos Samaniego.
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