El Cardenal Carlos Aguiar Retes llevó a cabo la Misa exequial en memoria de Monseñor Francisco Daniel Rivera, quien falleció este lunes 18 de enero debido a complicaciones relacionadas con Covid-19.
Previo a la Misa, que contó con la presencia de la urna con las cenizas del obispo, se transmitió un homenaje en video a Monseñor Daniel Rivera, que incluyó una memoria de su ordenación episcopal, que se llevó a cabo el pasado 19 de marzo en la Basílica de Guadalupe.
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Al iniciar la celebración Eucarística, el Cardenal Carlos Aguiar Retes, Arzobispo Primado de México, agradeció la presencia de representantes de la Familia de la Cruz, congregación a la cual Monseñor Francisco Daniel Rivera pertenecía, así como de la Arquidiócesis Primada de México.
“Damos gracias a Dios por la vida de Monseñor Daniel, a quien conocemos desde hace tiempo y sabemos que su vida fue ejemplar. El Señor lo recoge en el momento que cree que fue conveniente, aunque nosotros no entendamos los tiempos de Dios”, dijo el Cardenal Aguiar Retes.
Posteriormente, los Obispos Auxiliares de la Arquidiócesis de México colocaron, junto a las cenizas de Monseñor Daniel, los ropajes que su hermano obispo utilizó el día de su ordenación, así como su báculo pastoral.
En su homilía, el Arzobispo de México destacó la profunda fe de Monseñor Rivera Sánchez, así como su gran amor a la Espiritualidad de la Cruz que le permitió vivir “como dijo San Pablo en la primera lectura: dejándose guiar por el Espíritu Santo”.
“Cuando tenemos esta convicción de fe, somos muy dóciles la Palabra de Dios y a las exigencias de la misión de la Iglesia, como lo fue Daniel. Tenemos esa aceptación de la voluntad del Padre. Él pasó esta prueba durísima, del contagio, de la infección del Covid y no dudo ni un momento que lo asumió con plena voluntad de realizar lo que Dios quería de él”, destacó el Arzobispo.
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El Cardenal Aguiar comentó que conoció a Daniel Rivera como sacerdote cerca del año 2002 en Milán, y siempre lo consideró un buen pastor y un hombre de Dios. “Fue un buen pastor. No le ha tocado -el Señor así lo ha querido- que fuera muchos años obispo, solo uno, pero uno le bastó”, aseguró.
El Arzobispo ofreció también la Santa Misa por el eterno descanso de Manuel Hernández Arias, Canónigo de la Basílica de Guadalupe, quien falleció a los 89 años la mañana de este 20 de enero.
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