Con un rotundo ¡Basta ya!, y un llamado a actuar de inmediato, las organizaciones católicas y civiles participantes en el Diálogo Nacional por la Paz anunciaron la creación de la Red de Acción para la Paz en México, por medio de la cual se pretende lograr una alianza ciudadana de forma amplia e incluyente.
“Estamos convencidos que en este anhelo nos acompaña el Señor de la Historia, y por ello no solo decimos ¡basta ya!, sino, ¡este es el momento de actuar! Hoy tomamos nuestra responsabilidad ciudadana para proponer un itinerario de acción que haga vida las palabras del Profeta que nos anuncia la paz, que nos proclama ¡Qué hermosos son los pies del mensajero que nos trae la paz! (Is 52,7)”, señala el Acuerdo Ciudadano por la Paz en México.
En el documento dado a conocer en el marco de la clausura del Diálogo Nacional por la Paz que se llevó a cabo en el campus de la Universidad Iberoamericana de Puebla, se asevera que están convencidos de que “es posible construir la paz, que podemos vencer las dinámicas de violencia y destrucción del tejido social, a sabiendas que no hay soluciones fáciles”.
“La paz es un trabajo conjunto en distintos niveles y de todos los sectores sociales. Implica la suma de voluntades, la coordinación de esfuerzos y la generosidad de todos para vencer el miedo ante la indolencia y la ineficacia de las autoridades, que no se han ocupado de su principal tarea de procurar unidad, seguridad, justicia y paz”, se asegura el Acuerdo.
El Diálogo Nacional por la Paz fue convocado por la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de México, la Dimensión Episcopal para los Laicos y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, y surgió a raíz de los asesinatos de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, y los laicos Pedro Palma y de Paul Berrelleza, hace 15 meses, en la iglesia de Cerocahui, Chihuahua.
El diagnóstico realizado, continúa el Acuerdo, parte del análisis en el que estuvieron presentes hombres y mujeres de buena voluntad de todo el país, en un ejercicio de oración, de encuentro y diálogo, y búsqueda de horizontes de esperanza que permitan construir el México que queremos y merecemos, donde haya respeto a la vida, a la dignidad de todas las personas, estado de derecho y la superación paulatina de las desigualdades sociales en todas sus causas.
“Este Acuerdo no busca promover la confrontación ni la venganza, sino la unidad y la reconciliación del país, para que todos podamos ser protagonistas en la construcción de la paz y la justicia. Nadie debe sentirse excluido, participando las familias, las comunidades, los pueblos, las ciudades, las instituciones, las fuerzas políticas, la nación entera.
“Desde el dolor de las víctimas, que hacemos propio, porque el dolor de una debe ser el dolor de todos, queremos expresar que no están solas, que en México hay suficiente energía, generosidad en inteligencia para transformar nuestra realidad y superar esta oscura etapa que ya nos ha hecho suficiente daño a todos”, puntualiza el documento.
El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Esta web usa cookies.