El papel de la mujer en la Iglesia Católica ha evolucionado a lo largo de la historia, y el Papa Francisco ha sido un gran promotor de aumentar su participación. ¡Conoce qué opina el Papa de la mujer en la Iglesia!
En la actualidad “en el Vaticano hay más mujeres en el trabajo. Por ejemplo, la vicegobernadora del Estado Vaticano es una mujer, una religiosa; y el gobernador tiene un rol más genérico, pero ella es la que manda”. Lo comentó el Papa Francisco al ser entrevistado por el director del noticiero italiano Tg1 de la Rai, Gianmarco Chiocci.
Abundó el pontífice que ahora en el Consejo para la Economía hay seis cardenales e igual número de laicos. Pero, “de estos seis laicos, cinco son mujeres”.
Además, “ya hay secretarias en lugar de monseñores”, dijo también el Santo Padre. En tal sentido, recordó que el secretariado de la vida consagrada está en manos de una dama, mientras que el del Desarrollo Humano Integral también corresponde a una mujer.
Por otra parte, en julio del año 2022, el Papa nombró a tres mujeres para participar en la elección de obispos.
¿La razón? “Porque las mujeres entienden cosas que nosotros no entendemos, las mujeres tienen un don especial para la situación y eso hace falta. Creo que hay que incluirlas en el trabajo normal de la Iglesia”, argumentó Francisco.
Con respecto al diaconado femenino, que figuró entre los temas del Sínodo de la Sinodalidad, y la ordenación sacerdotal de las mujeres, el pontífice también fijó posición:
El Papa dijo que existe un “problema teológico” y no un problema administrativo.
Agregó que “las mujeres pueden hacer de todo en la Iglesia, incluso puede haber una gobernadora, no hay problema. Pero desde el punto de vista teológico, ministerial, son cosas distintas”.
Al igual que en el pasado reciente, el pontífice alegó el principio petrino, “que es el de la jurisdicción, y el principio mariano, que es el más importante, porque la Iglesia es mujer, la Iglesia es esposa, la Iglesia no es masculina, es mujer”.
No obstante, dijo que “hace falta una teología para entender esto, y el poder de la ‘Iglesia-mujer’ y de las mujeres en la Iglesia es más fuerte y más importante que el de los ministros masculinos”.
“María es más importante que Pedro, porque la Iglesia es mujer. Pero si queremos reducir esto al funcionalismo, perdemos”, insistió.
El tema no es nuevo, ni tampoco la opinión del Papa; pero sí genera un renovado interés mediático. Muestra de ello fue el centimetraje que generó durante las recientes sesiones del Sínodo de la Sinodalidad.
Sin embargo, fue justamente ese uno de los temas que generó rechazo, a juzgar por la votación de los sinodales, pues se aprobó con el rechazo de 69 de los 344 padres y madres sinodales.
El párrafo en cuestión corresponde al punto J que hace mención al diaconado femenino en los siguientes términos:
“Se han expresado diferentes posturas sobre el acceso de las mujeres al ministerio diaconal. Algunos consideran que este paso sería inaceptable, ya que estaría en discontinuidad con la Tradición. Para otros, sin embargo, conceder a las mujeres el acceso al diaconado restauraría una práctica de la Iglesia primitiva. Otros ven en este paso una respuesta adecuada y necesaria a los signos de los tiempos, fiel a la Tradición y capaz de encontrar eco en los corazones de muchos que buscan una renovada vitalidad y energía en la Iglesia. Algunos expresan el temor de que esta petición sea expresión de una peligrosa confusión antropológica, acogiendo con agrado que la Iglesia se alinee con el espíritu de los tiempos.
El siguiente párrafo también presentó objeciones, al contabilizar 67 votos en contra, si bien fue igualmente aprobado con una mayoría en torno al 80%.
“La investigación teológica y pastoral sobre el acceso de las mujeres al diaconado debe continuar, aprovechando los resultados de las comisiones especialmente creadas por el Santo Padre y la investigación teológica, histórica y exegética ya realizada. Si es posible, los resultados deberían presentarse en la próxima sesión de la Asamblea”.
En varias ocasiones le han preguntado al Papa Francisco sobre el papel de la mujer en la Iglesia y también sobre la posibilidad de ordenar mujeres en el futuro. Esto ha dicho:
“¿Ordenación sacerdotal de las mujeres? La Iglesia se ha pronunciado y ha dicho que no”.
En 2013, cuando volaba de regreso a Roma, Jean-Marie Guénois le preguntó sobre el diaconado femenino. El Papa dijo que “una Iglesia sin mujeres es como un Colegio apostólico sin María”, y señaló que “el papel de la mujer en la Iglesia no es solamente la maternidad, la mamá de la familia, sino que es más fuerte…” Sostuvo que “la Virgen es más importante que los Apóstoles” y que “la Iglesia es femenina: es Iglesia, es esposa y es madre”.
Dijo que Pablo VI “escribió una cosa hermosísima sobre las mujeres”, pero consideró que “se debe ir más allá en la explicitación de este papel y carisma de la mujer. No se puede entender una Iglesia sin mujeres”.
Además, advirtió que “no hemos hecho todavía una teología profunda de la mujer, en la Iglesia. Solamente puede hacer esto, puede hacer aquello, ahora hace de monaguilla, ahora lee la lectura, es la presidenta de Cáritas… Pero, hay algo más. Es necesario hacer una profunda teología de la mujer”.
También la periodista Ana Ferreira, de Brasil, le preguntó: “¿Qué piensa sobre la ordenación sacerdotal de las mujeres?”
El Papa dijo que la participación de las mujeres en la Iglesia no se puede limitar al hecho de que hagan de monaguillas, sean presidentas de Cáritas o catequistas.
Pero, “en referencia a la ordenación de las mujeres, la Iglesia se ha pronunciado y ha dicho: ‘No’. Lo ha dicho Juan Pablo II, pero con una formulación definitiva”.
Esa puerta está cerrada. “La mujer, en la Iglesia, es más importante que los obispos y los sacerdotes; el cómo es lo que debemos intentar explicitar mejor, porque creo que falta una explicitación teológica de esto”.
Tres años después, en 2016 durante el vuelo de Suecia a Roma, el Papa dijo una vez más que la última palabra fue pronunciada por san Juan Pablo II, y esta permanece.
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