El obispo Rolando Álvarez sólo aceptaría el exilio si el Papa Francisco se lo ordena

Los rumores que daban por hecho que el obispo nicaragüense Rolando Álvarez había sido sacado de la cárcel “La Modelo” para vivir en el exilio en Roma, se esfumaron. Pudo ser que jamás salió del penal -como aseguró el arzobispo de Managua, el cardenal Leopoldo Brenes– o que efectivamente fue liberado, pero al negarse a dejar Nicaragua, fue devuelto a la cárcel.

Sobre este último caso, durante la tarde de ayer miércoles 6 de julio, circularon fuertemente los rumores de que un diplomático vaticano y los obispos nicaragüenses se encontraban “negociando” el futuro de monseñor Rolando Álvarez, pero dichas “negociaciones” se vinieron abajo cuando el obispo de Matagalpa dejó en claro que no saldría del país porque no había cometido ningún delito.  

Cabe recordar que  el obispo Rolando Álvarez ha sido uno de los principales críticos de la dictadura de Daniel Ortega, y actualmente purga una condena de más de 26 años de prisión por delitos considerados “traición a la patria”. En febrero de este año el régimen sandinista también intentó enviarlo al exilio pero éste negó a subir al avión.

Una decisión en conciencia ante Dios

Al respecto, el obispo nicaragüense Silvio Báez, quien vive en el exilio en los Estados Unidos desde el 2019, luego de que se descubrió que había un plan para asesinarlo, reveló que en agosto de 2022 habló por teléfono con monseñor Rolando Álvarez cuando éste se encontraba todavía “secuestrado” en Matagalpa, por la Policía Nacional.

En aquella ocasión -recordó monseñor Báez a través de un hilo en Twitter– me dijo que “no se iría de Nicaragua por ningún motivo, a menos que el Papa se lo mandara”, pues era una decisión en conciencia ante Dios.

No hay nada que negociar

Continuó monseñor Báez: “Conozco a Rolando y nunca negociará una decisión de conciencia que ha tomado, y que yo comprendo plenamente. En 2019 yo habría hecho lo mismo que él. Yo nunca me hubiera ido desterrado de mi país. Si salí fue en obediencia al Papa, que me lo mandó”.

También dijo comprender y apoyar la “dolorosa decisión” que ha tomado su hermano:

Como ciudadano inocente tiene derecho a estar en su país. Además, un obispo pastor no se va lejos de su pueblo porque una dictadura se lo impone. Yo hubiera actuado igual, aún pagando un precio de dolor”.

El obispo Silvio Báez, quien desde el 2018 ha sido también un duro crítico del presidente Daniel Ortega, aseguró que continuará denunciando “el crimen” que comete la dictadura sandinista contra el obispo Rolando Álvarez.

Seguiré exigiendo su liberación y orando por él cada día para que sea fuerte y tenga esperanza. Le pido a la Iglesia denunciar esta injusticia y seguir orando por él”.

Hasta el momento no hay una postura oficial, ni de parte de la Iglesia en Nicaragua ni del gobierno de Daniel Ortega, sobre lo que habría con el obispo Rolando Álvarez.