El deporte y el fútbol son un don de Dios y por ello debemos vivir con alegría su práctica, y verla como una oportunidad para hacer crecer nuestros talentos, fue el mensaje del sacerdote David Jasso dirigido a todas las selecciones que participarán en la Copa Mundial de Qatar 2022.
Luego de los lamentables hechos violentos que se suscitaron el pasado 1 de octubre en un juego de la Liga de Fútbol de Indonesia, que dejó un saldo de al menos 131 personas muertas, el sacerdote -quien es es Secretario Técnico del Proyecto Global Pastoral 2031-2033 de los obispos mexicanos- aseguró que “quienes generan violencia o agresiones de cualquier tipo, no saben u olvidan por completo lo que es el fútbol”.
“El fútbol debe ser un espectáculo familiar y seguro. ¡No más violencia en algo tan hermoso y apasionante como lo es el fútbol!”, subrayó en el mensaje titulado “Aún es tiempo de vivir el Mundial en Paz” y publicado en su cuenta de Facebook.
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En este sentido, el padre Jasso convocó a los integrantes de las 32 Selecciones Nacionales que participarán en la justa deportiva a hacer de esta, la fiesta futbolera más importante del mundo, “una fiesta de paz y por la paz”.
“Vivamos el fútbol con alegría y como una oportunidad para hacer crecer nuestros talentos, recordando que el deporte y el fútbol, también son un don de Dios”, señaló el sacerdote, quien fuera gerente deportivo del Club de Futbol Monterrey de México y con el que fue campeón en 2009 y 2010.
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El sacerdote recordó que el fútbol es un fenómeno social que mueve al mundo en más de un sentido, además de ser un lenguaje universal que trasciende cualquier barrera y elimina las diferencias entre comunidades.
Una prueba de ello, ejemplificó, es que hay 211 países afiliados a la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), mientras que la Organización de la Naciones Unidas (ONU) cuenta con 193 Estados miembros.
En su mensaje, Jasso recordó lo que alguna vez señaló San Juan Pablo II respecto a este deporte: “El fútbol debe convertirse en un motivo auténtico de promoción de la grandeza y de la dignidad del ser humano… para difundir las grandes virtudes que son la base de una digna convivencia humana, como la tolerancia, el respeto de la dignidad humana, la paz y la fraternidad”.
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Por ello, al estar tan cerca de vivir un Mundial sin precedentes, en medio del impacto de una crisis ocasionada por la pandemia, de un acelerado cambio de época y el impacto de una guerra entre Rusia y Ucrania, “estamos llamados a construir la paz y la armonía en nuestros barrios y comunidades”.
“Vivamos y disfrutemos nuestro propio torneo local en su fase final, alejándonos de estos hechos que afectan a las personas, familias y comunidades en torno a un deporte que se juega en todo el mundo por su sencillez, su cercanía y sus emociones”, concluyó el padre Jasso.
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