El cuerpo de San Pío de Pietrelcina, mejor conocido como el Padre Pío, uno de los grandes santos del siglo XX, es una de las reliquias más veneradas en la Iglesia Católica.
Cada año, miles de peregrinos acuden al Santuario de Santa María delle Grazie, en San Giovanni Rotondo, Italia, para orar junto a los restos mortales del Padre Pío, resguardados en un cristal.
Leer: 12 interesantes datos sobre la vida del Padre Pío
Pero, ¿cuál es el verdadero estado del cuerpo de San Pío?
Tras la exhumación, Nazzareno Gabrielli, experto del Vicariato de Roma para la preservación de los santos y bioquímico al servicio de la Santa Sede, explicó en una entrevista que, cuando fue exhumado, en 2008, algo llamó la atención de los presentes: la ausencia absoluta de olores.
Sobre el cuerpo, el integrante de la comisión de expertos del Tribunal Eclesiástico para la exhumación, agregó que aún tenía piel en su rostro, las orejas los labios y la barbilla estaban en buen estado, y conservaba su característica barba, aunque las extremidades inferiores estaban deterioradas.
Es decir, el cuerpo del Padre Pío no fue hallado completamente incorrupto, aunque con partes asombrosamente bien conservadas.
Antes de ser expuesto a la veneración, los restos recibieron un tratamiento para su conservación y se colocó una máscara sobre su cara.
¿Ya conoces nuestra revista semanal? Al adquirir un ejemplar o suscribirte nos ayudas a continuar nuestra labor evangelizadora en este periodo de crisis. Visita revista.desdelafe.mx o envía un WhatsApp al +52 55-7347-0775
Con sólo 24 de edad, Miguel Ángel esculpió La Piedad, obra de arte única, rodeada…
Un aspecto que san Marcos usa es la disposición de lugares, el anuncio ocurre en…
Superar la depresión en la adolescencia es un viaje que requiere tiempo, esfuerzo y, en…
Para que el cuerpo tenga vida sana, no pelean unos miembros contra otros, ni intentan…
En Jesús encontramos la luz y el modelo para convertirnos en personas capaces de ser…
Como Iglesia y como sociedad debemos hacer un pacto educativo que forme el pensamiento y…
Esta web usa cookies.