Foto: National Catholic Register.
Pocas semanas después de su lanzamiento en octubre del año pasado, el álbum Light of the World (Luz del Mundo) se convirtió en el disco más vendido de 2020 en el apartado de Música Clásica.
Esto no sería algo especialmente asombroso, si no fuera porque sus intérpretes son un grupo de religiosas de la comunidad de las Hermanas Clarisas de Arendel, en Sussex, que dedica su vida al silencio, el trabajo y la oración; ahora se han convertido en toda una sensación musical.
“Esperamos que Light for the World traiga paz, alegría y una sensación de calma mientras el mundo afronta estos difíciles momentos de aislamiento y estrés “, dijo la hermana Gabriel Davison al National Catholic Register.
Light of the World es, fundamentalmente, un disco que mezcla cantos gregorianos, oraciones de San Francisco y Santa Clara con música electrónica, respetando el sentido de la música medieval, que invita a la oración y al recogimiento.
La invitación a grabar un disco llegó por medio del matrimonio formado por Juliette Pochin and James Morgan, productores del disco, que tenían en mente la idea de dar un nuevo giro a las canciones gregorianas y buscaban una comunidad con quien grabar.
“La madre de James sugirió que se acercara a las Hermanas Clarisas, ya que la prima de su amiga era miembro de la comunidad. James bajó para conocer y escuchar a las monjas y supo que había encontrado la comunidad adecuada para trabajar de inmediato “, explicó Pochin.
Aunque a ellos también les sorprendió el éxito del material, aseguran que la situación de la pandemia puede ser una buena explicación a esto: “Si alguna vez el mundo necesitó algo de paz, algo de espiritualidad y algo de calma, ha sido en 2020”.
El éxito rotundo no sorprendió solamente a las hermanas clarisas, sino a los productores y a la casa discográfica.
Light of the World no sólo causó revuelo en el Reino Unido. En países como Bélgica, Alemania, Estados Unidos y Canadá también ha logrado colarse a las listas de popularidad en su género.
Las hermanas durante un ensayo. Fotograma Decca Records.
La mayoría de las hermanas del Convento de Arundel, en Sussex, son originarias de Inglaterra, pero también hay religiosas de Escocia, Irlanda, Nigeria, Zimbabue, Sri Lanka. Aunque algunas cantan mejor que otras, reconce la hermana Gabriel a The Guardian. Savo dos de ellas, por motivos distintos todas participaron en el disco.
“La gente que lo escuche tendrá que aceptar la capacidad de todas nosotras; no le diremos a ninguna de nuestras hermanas: ‘No puedes cantar, así que no estás dentro’ (…) Tenemos hermanas que cantan con melodía y belleza, y tenemos otras que suenan sordas”, dice tajante.
Para las hermanas clarisas, lograr este éxito en medio de la pandemia y llevar a Dios por medio de la música a tanta gente necesitada de paz, es el mayor logro que pueden obtener.
“Ciertamente no lo hicimos para volvernos famosos. Queremos que la gente conozca la esencia de nuestras vidas, en qué creemos y en qué nos alegra”, agrega la religiosa.
Con información de NCR.
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