Una imagen de la Virgen de Guadalupe frente al carillón, campanario de la Basílica de Guadalupe. Foto: Gustavo Rojas
En 2031, se celebrarán 500 años del Acontecimiento Guadalupano, las apariciones de la Virgen María en el Tepeyac que culminaron en la creación del santuario que hoy conocemos como la Basílica de Guadalupe. Como parte de los preparativos para este aniversario tan importante para la Iglesia Católica, en diciembre de 2022 comenzó la Novena Intercontinental Guadalupana, un proceso de preparación promulgado por el Papa Francisco.
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En la Arquidiócesis Primada de México, estos preparativos avanzan a paso firme. Ya fue designado el Equipo Animador de la Novena Intercontinental Guadalupana, que se encargará de establecer, coordinar y supervisar las líneas pastorales, litúrgicas, catequéticas y misioneras que habrán de implementarse en el marco de esta iniciativa.
Este equipo está confirmado por el P. Eduardo Agustín Aguilar Navarro, el P. Mario Ángel Flores Ramos, Eva Sánchez Magaña, el P. Álvaro Lozano Platonoff y el P. Horacio Palacios Santana. Tendrán también la importante tarea de velar por la fidelidad a la tradición guadalupana y por la autenticidad de las expresiones de piedad popular que surjan en torno a esta celebración.
Sin embargo, hay muchas formas de participar en la Novena Intercontinental Guadalupana. La Iglesia de todo México está llamada a formar parte de este camino de preparación a los 500 años del Acontecimiento Guadalupano. Y estas son solo algunas de las actividades que podemos esperar.
Cada diócesis recibirá una reliquia o Tilma Sagrada que será bendecida especialmente por el rector de la Basílica de Guadalupe. Los obispos y sacerdotes de las diócesis se encargarán de entronizar la imagen en los principales santuarios, basílicas o templos guadalupanos.
Cada comunidad que reciba la tilma se conviertará en una casita sagrada, recordando las palabras de la Virgen a Juan Diego: ¿No estoy yo aquí que soy tu madre?
Este 2025 se nombrarán a Animadores Diocesanos de la Novena Guadalupana, sacerdotes con una profunda espiritualidad guadalupana que se encargarán de organizar la peregrinación de su diócesis a la Basílica y el resto de las actividades de este aniversario.
Los Juandieguitos serán misioneros locales que, en coordinación con su animador, acompañarán a la tilma en su recorrido y serán enlace en su comunidad. Además, tendrán la oportunidad de promover acciones concretas para la reconstrucción del tejido social.
Su nombre responde a que se reconocen pequeños como Juan Diego, por lo que permiten que María se encuentre con su pueblo, especialmente con los hermanos y hermanas olvidados y descartados.
Estas estarán enfocadas principalmente a los jóvenes, trabajando muy de cerca con la Pastoral Juvenil. Estos actos se conventirán en itinerarios de formación y compromiso, no solo devoción.
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