La historia formal registra que “al iniciarse la Guerra de Independencia, el cura Miguel Hidalgo enarboló como estandarte un lienzo con la imagen de la Virgen de Guadalupe que tomó de la sacristía del santuario de Atotonilco, Guanajuato, y esta idea del caudillo provocó gran entusiasmo entre sus seguidores, ya que la imagen representaba, en cierto modo, la nacionalidad mexicana” al ser amada y venerada por gente de todas las castas, a las que puso fin el cura José María Morelos a través del documento Sentimientos de la Nación. La Virgen de Guadalupe fue el lábaro patrio que caracterizó al Ejército Insurgente.
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El salón de banderas del Museo Nacional de Historia del INAH, tiene una amplia colección de escudos y banderas que abarcan desde el ícono de la fundación de México Tenochtitlan hasta nuestro lábaro actual, cuyo diseño data del 16 de septiembre de 1968.
En esta colección hay varias piezas que contienen la imagen de la Virgen de Guadalupe, que fue la que utilizó el cura Miguel Hidalgo y Costilla, Padre de la Patria, cuando llamó a la lucha armada por la Independencia de México desde su parroquia en San Miguel el Grande, pero también fue usada por el Ejército Zapatista durante la Revolución Mexicana de 1910 como consta en varias fotografías, y también durante la llamada Guerra Cristera (1926-1929) y de la cual hay varios ejemplares en el museo, así como algunos estandartes.
A diferencia del ejército insurgente, los realistas declararon generala a la Virgen de los Remedios que había traído uno de los soldados de Hernán Cortés, exaltando con ello el sentir religioso del pueblo peninsular radicado en la Nueva España.
En el salón de banderas hay dos piezas que llaman la atención y que tienen relación con la lucha insurgente: la primera es una pintura al óleo sobre lino, al parecer pintada por Andrés López en 1805, cuya célula descriptiva señala que, de acuerdo con la tradición, fue enarbolada por el cura Miguel Hidalgo el 16 de septiembre de 1810. Esta fue capturada por las tropas realistas en San Jerónimo Aculco el 7 de noviembre de 1810, según el Catálogo de la Colección de Banderas publicado por la Secretaría de Gobernación.
La otra es un estandarte de algodón blanco pintado a la acuarela y es conocido como Blasón de Hidalgo, que fue utilizado por el Ejército Insurgente. En ambos lados aparecen dos escudos: el de la derecha pertenece a la Provincia franciscana de San Pedro y San Pablo de Michoacán, y el de la izquierda es un escudo de la Casa de Borbón. En la parte baja hay varias rosas y tiene las abreviaturas de Viva María Santísima de Guadalupe.
En todas las expresiones artísticas, el Padre de la Patria, don Miguel Hidalgo, ha sido representado junto a la imagen de la Virgen de Guadalupe, quien es considerada como Reina y Patrona de México.
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