El Papa Francisco dimitió del estado clerical al sacerdote chileno Fernando Karadima Fariña, acusado de abusos sexuales.
“El Santo Padre ha tomado esta decisión excepcional en conciencia y por el bien de la Iglesia”, asegura un comunicado publicado por la Sala de Prensa del Vaticano este viernes.
“Ha ejercido su ‘potestad ordinaria, que es suprema, plena, inmediata y universal en la Iglesia’ (Código de Derecho Canónico, canon 331), consciente de su servicio al pueblo de Dios como sucesor de San Pedro”, agrega el documento.
Desde 2011, Karadima Fariña fue condenado a una vida de oración y penitencia por El Vaticano, tras ser encontrado culpable de abusos sexuales cometidos contra menores de edad. Tras esta decisión, la justicia chilena decidió reabrir el caso contra él, que ya había sido archivado.
La dimisión del estado clerical o reducción al estado laical es una pena expiatoria que la Iglesia Católica impone únicamente en casos graves, como herejía, apostasía y pecados contra el sexto mandamiento, entre otros, e implica, en los hechos, la prohibición de ejercer el sacerdocio, salvo la absolución en caso de peligro de muerte.
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