San Jorge tiene muchos fieles en el mundo, quienes le rezan para pedir su intercesión; por ello, además de la oración, te compartimos un poco de su historia.
Este santo es reconocido en el mundo por haber sido un soldado que se convirtió en mártir al morir por defender su fe cristiana.
Se tiene idea que vivió entre 275 o 280 y el 23 de abril de 303, cuando murió. La gran relevancia de san Jorge es porque se dice que, al morir, su padre, quien era un soldado romano, se trasladó a vivir con su madre a la entonces ciudad de Policronia (actualmente Lod, en Irsael). Criado con una profunda fe cristiana, cuando tuvo la mayoría de edad se enroló al ejército.
Se convirtió en guardia personal del emperador Diocleciano (284-305). En el año 303, Diocleciano emitió un edicto que permitía la persecución de los cristianos. El emperador romano Galeno continuó la política anticristiana. A Jorge, como soldado, se le ordenó que participara en la persecución. Él se negó y confesó que también era cristiano. El emperador Diocleciano pidió que se le torturara para que declinara en sus creencias, algo que nunca logró.
Entonces fue decapitado el 23 de abril de 303 frente a las murallas de Nicomedia. Su cuerpo fue trasladado a Lyddia para ser enterrado.
El lugar en el que fue sepultado en Lidda (que ahora es una ciudad cercana a Tel Aviv, en Israel), se construyó una basílica en la que hoy día se pueden visitar sus restos mortales.
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San Jorge es patrono de muchas ciudades en el mundo y su vinculación con los animales se debe a la leyenda que cuenta que un dragón vivía en la ciudad de Silca, el cual ocasionaba muchos daños a la población y a sus animales. Los pobladores hicieron un acuerdo con el dragón de entregarle en sacrificio a una persona, todos los días.
La persona que se entregaba en un sacrificio salía de un sorteo que se hacía. El problema surgió cuando salió la hija del rey.
La princesa aceptó su condena, pero cuando iba a entregarse apareció un joven con armadura en un caballo blanco. El joven se enfrentó al dragón y le clavó una lanza en el pecho, con lo que san Jorge ganó la batalla.
San Jorge Bendito, amarra tus animalitos con un cordoncito bendito, para que no nos piquen ni a mí ni a mis hermanitos.
San Jorge Bendito, amarra tus animalitos con un cordoncito bendito ,para que no nos piquen ni a mí ni a mis hermanitos.
San Jorge Bendito, amarra tus animalitos con un cordoncito bendito, para que no nos piquen ni a mí ni a mis hermanitos.
Amén.
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