En el mes de Octubre la Iglesia celebra la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre la Sinodalidad. Estarán reunidos hasta el 27 de octubre, y durante este tiempo, todos los participantes tendrán la oportunidad de manifestar su opinión para enriquecer el sínodo con su opinión, mismas que ayudaran a discernir el camino que la Iglesia debe continuar para que el Evangelio se siga anunciado en todo el mundo y la Iglesia siga siendo un signo de amor y unidad. Por esta razón, es muy importante que todos los católicos nos unamos en oración y pidamos que el espíritu Santo ilumine a todos los que están reunidos en esta asamblea, pidamos para que Dios les conceda el Don de saber escuchar a los demás con sencillez, pero también la libertad para manifestar la realidad de nuestra iglesia.
En la Misa de inauguración, el Papa invitaba a los presentes a recordar que el Sínodo es un camino, que nos exhorta a escuchar, a discernir la voz de Dios, para poder crear armonía en la diversidad, no se trata de imponer ideas o conceptos a los otros, sino de escuchar con humildad al que piensa diferente y juntos encontrar el bien común, lo mejor para la Iglesia[1].
Por otra parte el 7 de octubre se cumple un año de los brutales ataques que se dieron en Tierra Santa, mismos que han desatado una guerra provocando un gran desastre humanitario, miles de personas desplazadas de un lugar a otro huyendo de los ataques del ejercito contrario, familias que han perdido todo, miles de heridos y damnificados que no tienen acceso a comida o atención médica, y sobretodo, cuantos inocentes han perdido la vida. No podemos estar ajenos al sufrimiento de los demás, desgraciadamente, lejos de alcanzar un acuerdo de paz y alto al fuego, el conflicto sigue creciendo y subiendo de intensidad. Por eso, el Santo Padre nos invita a unirnos en una jornada de ayuno y oración, pidiendo por la paz en el mundo[2].
El Papa nos invita a orar por la paz en el mundo, y justo el 7 de octubre en la Iglesia celebremos la memoria de Nuestra Señora del Rosario. Algunos consideran que el Rosario es la oración de los sencillos y de los grandes, que está al alcance de todos, en todo tiempo y lugar. El rezo del Rosario podría ser considerado solo como un modo piadoso de oración que nos ayuda a meditar en la Vida de Nuestro Señor, que acrecienta nuestra devoción a María, produciendo en nosotros frutos de santidad; sin embargo, esta oración tan sencilla ha podido derrotar ejércitos enteros, por eso es la oración ideal para pedir por la paz, “la mejor arma contra el mal”.
Una vez más, unámonos en oración con el Santo Padre pidiendo por la paz en el mundo, recemos en familia, solos, o en los grupos de oración, y pidamos a María que interceda por nosotros en estos tiempos azotados por los conflictos y devastados por las armas, que nos ayude en encontrar el camino de la paz, que interceda por nuestro mundo en peligro y en confusión, que podamos cuidar la vida de todos y repudiar la locura de la guerra.
[1] https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2024-10/papa-sinodo-camino-cada-contribucion-don-no-agendas-que-imponer.html
[2] https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2024-10/llamamiento-papa-7-octubre-oracion-ayuno-implorar-paz-mundo.html
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