Participa cada lunes a las 21:00 horas (tiempo del centro de México) en La Voz del Obispo en Facebook Live. Este lunes 18 de octubre podrás conversar con el autor de este texto, Mons. Carlos Enrique Samaniego, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México.
Visita Pastoral: El paso del Buen Pastor
Estimados hermanos, fieles cristianos que peregrinan en la Arquidiócesis Primada de México, el señor Arzobispo, el Emmo. Sr. Cardenal, Don Carlos Aguiar Retes con los Obispos auxiliares estaremos realizando “la Visita Pastoral” que manda el derecho de la Iglesia en el can. 396 § 1: “El Obispo tiene la obligación de visitar la diócesis cada año total o parcialmente de modo que al menos cada cinco años visite la diócesis entera…”
Por su parte el can. 397 § 1 nos habla de los destinatarios de la Visita Pastoral: “Están sujetos a la visita episcopal ordinaria las personas, instituciones católicas, cosas y lugares sagrados que se encuentran dentro del ámbito de la diócesis”.
Según el Directorio para el Ministerio Pastoral de los Obispos, el Obispo que hace la Visita Pastoral debe tratar de realizar los siguientes actos, si las circunstancias se lo permiten: celebrar la Misa, conferir el sacramento de la Confirmación, reunirse con el párroco y con los otros clérigos que colaboran en las parroquias, reunirse con el Consejo pastoral y con el Consejo para asuntos económicos, reunirse con los niños y jóvenes que hacen catequesis, visitar las escuelas y otras obras e instituciones católicas que dependen de la parroquia y visitar a algunos enfermos de la parroquia.
El documento Pastores gregis dice que “en su visita pastoral a la parroquia, dejando a otros delegados el examen de las cuestiones de tipo administrativo, el Obispo ha de dar prioridad al encuentro con las personas, empezando por el párroco y los demás sacerdotes. Es el momento en que ejerce más cerca de su pueblo el ministerio de la palabra, la santificación y la guía pastoral, en contacto más directo con las angustias y las preocupaciones, las alegrías y las expectativas de la gente, con la posibilidad de exhortar a todos a la esperanza. En esta ocasión, el Obispo tiene sobre todo un contacto directo con las personas más pobres, los ancianos y los enfermos. Realizada así, la Visita pastoral muestra lo que es, un signo de la presencia del Señor que visita a su pueblo en la paz”.
El documento Apostolorum Succesores recuerda que la Visita Pastoral “es una oportunidad para reanimar las energías de los agentes evangelizadores, felicitarlos, animarlos y consolarlos; es también la ocasión para invitar a nuevos sucesores”. Además, nos indica el carácter de la Visita pastoral al decir que ésta”… es una de las formas, confirmada por siglos de experiencia, con la que el Obispo mantiene contactos personales con el clero y con todos los fieles a la renovación de la propia vida cristiana y a una acción apostólica más intensa.
La visita le permite, además, examinar la eficiencia de las estructuras y de los instrumentos destinados al servicio pastoral, dándose cuenta de las circunstancias y dificultades del trabajo evangelizador, para poder determinar mejor las prioridades y los medios de la pastoral orgánica.
La visita pastoral es, por lo tanto, una acción apostólica que el obispo debe cumplir animado por la caridad pastoral que lo presenta concretamente como principio y fundamento visible de la unidad en la Iglesia particular, para las comunidades y las instituciones que la reciben, la Visita es un evento de gracia que refleja en cierta medida aquella especial visita con la que el “supremo pastor” (1 P 5,4) y guardián de nuestras almas (cf. 1P 2,25), Jesucristo, ha visitado y redimido a su pueblo (cf. Lc 1,68)” (n.220).
Apostolorum Successores en el n. 224 nos habla de la conclusión de la visita: “concluida la Visita Pastoral a las parroquias, es oportuno que el Obispo redacte un documento que testimonie la realización de la visita a cada parroquia, en el que se recuerde el desarrollo de la visita, se reconozcan los esfuerzos pastorales y se señalen los puntos para un camino más exigente de la comunidad, sin omitir las indicaciones sobre el estado de las estructuras físicas, de las obras pastorales y de obras eventuales instituciones pastorales”.
Estimados hermanos, esperar la visita de nuestro Obispo significa esperar el paso de un sucesor de los Apóstoles por nuestras comunidades cristianas, significa ser confirmados en la fe, significa, desde la mirada de la fe, la presencia del Buen pastor en medio de nosotros. Recibamos con alegría la Visita pastoral.
Este texto pertenece a nuestra sección La Voz del Obispo y se complementa con la transmisión en vivo que realizará su autor este lunes 11 de octubre a través de Facebook Live a las 9 PM. ¡Participa!
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