La megamisión requiere de megamisioneros

“Salgamos con los corazones fervientes, los ojos abiertos, los pies en camino, para encender otros corazones”. Con estas palabras, el Papa Francisco nos impulsa para salir de nuestra comodidad e ir al encuentro de los hermanos más vulnerables, verlos, mirarlos, más aún fijar nuestra mirada en ellos, contemplarlos; todavía más: cerrar nuestros ojos corporales y abrir los ojos de la fe para descubrir y remediar sus necesidades más profundas al grado de encender sus corazones con el fuego del amor de Jesús; cerrar nuestros ojos corporales y abrir los ojos de la fe para descubrir en ellos el rostro de Cristo que nos quiere decir “tuve hambre, y me diste de comer; tuve sed, y me diste de beber; fui forastero, y me hospedaste; estuve desnudo, y me cubriste; enfermo, y me visitaste; en la cárcel, y viniste a mí” (Mt 25,34-36).

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Octubre es el mes de las misiones y en la Arquidiócesis de México realizamos la Megamisión CDMX del 22 de octubre al 26 de noviembre, se trata de un proyecto evangelizador que nos une en el amor al prójimo, la comprensión y la ayuda mutua, así como en el cuidado de la casa común. En esta ocasión haremos acciones con la ayuda de Dios para cubrir las necesidades de las personas más vulnerables.

En este mes de la misiones queremos animar y enviar a todos los bautizados, sean obispos, sacerdotes, religiosas y laicos e invitar a personas de buena voluntad que viven en el territorio de la Arquidiócesis de México a realizar acciones socio-caritativas que dignifiquen a los más necesitados. Que todo bautizado se sepa y se sienta enviado para llevar el rostro y el amor de Dios a sus hermanos.

En este mes queremos que las comunidades parroquiales, las congregaciones, las comisiones de la Iglesia busquen la colaboración con diversas instancias, sean civiles, interreligiosas o ecuménicas e impulsen el ejercicio de la caridad con los más necesitados.

Los ambientes a donde se dirige la Megamisión CDMX son el de la Caridad, la Salud y la Ecología, en cada uno de estos campos deseamos detonar procesos evangelizadores desde acciones caritativas concretas. Ahora te las explico:

En el ambiente de la CARIDAD queremos “fortalecer la construcción de la paz en nuestras comunidades , promoviendo la dignidad de las personas, ante las distintas realidades como la pobreza, la marginación y la migración, mediante acciones caritativas para construir un ambiente fraterno y de respeto mutuo”. Desde tu hogar, circulo de amigos y vecinos, desde tu comunidad parroquial ¿Qué acciones concretas estás dispuesto a realizar?

En el ambiente de la SALUD queremos “brindar herramientas para concientizar acerca de la importancia de la salud emocional, espiritual y física, como parte integral de la dignidad y desarrollo humano y familiar”. ¿Qué acciones concretas estás dispuesto a realizar?

En el ambiente de la ECOLOGÍA queremos “participar en acciones que concienticen en el cuidado y conservación de nuestra Casa Común. ¿Qué acciones concretas estás dispuesto a realizar?

Tendremos en este mes conciertos, rosarios vivientes, veladas de oración y el 22 de octubre una misa de Envío de la Megamisión en la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe a las 12:00.

Ahí, bajo el cobijo de la Santísima Virgen María iniciaremos este periodo extraordinario de misión. Además, tendremos conferencias magistrales, cursos de primeros auxilios emocionales, presentación de proyectos para que las parroquias puedan certificarse como parroquias ecológicas, así como el impulso que nos dará la Jornada mundial de los Pobres y el Día del Laico para que juntos podamos ser fermento de la fuerza del Evangelio en las realidades temporales.

Que encendidos por el Espíritu cristiano nos entreguemos a la tarea de proclamar y construir el Reino de Dios favoreciendo a los más vulnerables.

Que el fruto de la Megamisión CDMX, además de celebrar una Eucaristía como acción de gracias en cada parroquia de la Arquidiócesis por los frutos de la Megamisión, sea el inicio de procesos, el surgimiento de nuevos proyectos, la incorporación de nuevos agentes de pastoral y grupos de voluntarios, el fortalecimiento de los grupos que ya trabajan en los ambientes a los que se dirige la Megamisión y sobre todo la toma de conciencia del mayor número de personas acerca de las necesidades de sus hermanos, acerca de su propia identidad misionera y acerca de las acciones que puede realizar a favor de los más pobres y que pueden favorecer la edificación de un mundo mejor.

“Salgamos con los corazones fervientes, los ojos abiertos, los pies en camino, para encender otros corazones” (Papa Francisco).

Mons. Carlos Enrique Samaniego López, es Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México.