¿Vale algo la vida de Paola Roldán, de 43 años de edad, con el 95 por ciento de su cuerpo paralizado y después de años de cientos de cirugías que no han dado resultado? Entre tantos sufrimientos físicos que la atormentan, ¿tiene su vida alguna cotización, o es que sólo valía cuando era una mujer productiva?

Antes de su progresiva enfermedad ella pudo viajar, según se aprecia en fotos publicadas en redes sociales en las que se muestra frente al Taj Mahal en la India. Todo parecía que aquella sí era vida. Paola misma declaró que ha vivido “una vida plena”. Pero desde que apareció la maldita enfermedad, y ahora que su cuerpo desfallece en una cama y con asistencia las 24 horas, ¿su vida se quedó sin plenitud y se desplomó su valor? Ante una vida considerada indigna para un ser humano, la muerte se vislumbra como la única solución.

El gobierno de Ecuador despenalizó la eutanasia el pasado 7 de octubre. La Corte falló a favor de Paola Roldán luego de escuchar su petición de que se le concediera tener una “muerte digna” debido a sus tormentos por la esclerosis lateral amniotrófica.

Con esta decisión de los magistrados aparecen los miedos y el espanto de una sociedad que mide el valor de la vida por el grado de bienestar, belleza física, productividad y placer que sus miembros pueden obtener. Y cuando estos parámetros desaparecen, entones se descubre el lado horrendo de la existencia y se manifiesta la tentación de querer controlar la muerte, anticipándola.

Sin duda, los argumentos de Paola son dramáticos: “No hay medida paliativa que me permita transitar los dolores emocionales. El dolor de saber que todos mis sueños han sido mermados. El dolor de tener a mi hijo acostado a mi lado con fiebre y no poder extender mi mano dos centímetros para tocarle la frente. Díganme ustedes qué cuidado paliativo sirve cuando semana a semana soy testigo consciente de cada facultad que voy perdiendo”, relató ella misma.

Cuando las élites globalistas y los gobiernos que las apoyan quieren legalizar la cultura de la muerte, utilizan la estrategia de conmocionar al pueblo con casos extremos y trágicos. Para despenalizar el aborto la gente debe quedar estremecida por alguna niña de nueve años que fue violada por pandilleros, quedó embarazada y ahora su vida corre peligro. Esta misma maniobra se aplica para legalizar la eutanasia: se mediatiza un caso dramático como el de Paola Roldán para que el pueblo se sensibilice, y con esta manipulación de la opinión pública la mayoría termina aceptando la “muerte digna”.

¿Es el suicidio el remedio para el sufrimiento? ¿Qué mensaje dejará Paola Roldán a su hijo cuando el personal médico le quite la vida con el suicidio asistido? Le dirá entre líneas: “cuando el dolor llegue a tu vida, hijo, si no lo soportas, puedes matarte tú también”; “naciste para gozar con el cuerpo; la enfermedad y la lucha son indignas del hombre”; “yo preferí cerrar los ojos y dejar de verte para siempre antes que demostrarte que también, entre sufrimientos atroces, se ama y se vive con dignidad”; “prefiero escapar a no sé dónde, antes de tratar de encontrar un sentido trascendente al misterio del dolor”; “la cruz es vergonzosa, es degradante para la humanidad”; “no quiero ser una carga, y así te quito la oportunidad de que crezcas en la verdadera solidaridad y en el amor”.

No es la capacidad de viajar, producir y consumir donde se deriva nuestra grandeza. Llegamos a ser magnánimos por la capacidad de amar, de combatir y de sufrir por Dios, por la patria y por los demás. Si Dios permite a sus hijos pruebas de todo tipo es porque de ello se deriva un bien para nosotros que, quizá, no podemos verlo de inmediato.

Los héroes y los santos se forjaron en las batallas. El valor nos ennoblece; somos más hombres cuando sabemos acometer y resistir en medio de las tormentas cotidianas o en las luchas crueles contra los peligros, las enfermedades, la pobreza o las tentaciones.

El silencio lúgubre de la nada es el horizonte que pueden avizorar los que, en su ateísmo, apoyan la eutanasia. Y los partidarios de la “dulce muerte” que se llaman cristianos no imaginen que después del último suspiro del enfermo asesinado, Cristo recibirá con vítores y aplausos a quien creen que le hicieron un favor. Al cielo se entra por la puerta estrecha y se sube por la escalera de la cruz, y sin pretender ser dioses para disponer del momento supremo de morir.

Si Jesús padeció dolores indecibles en el patíbulo, murió haciendo de su Sacrificio la ofrenda que trajo la Redención, y nos unió a su martirio, quienes creemos y esperamos en Él podemos encontrar luz y fortaleza para nuestros sufrimientos, pequeños o grandes. “Si vivimos, para el Señor vivimos. Y si morimos, para el Señor morimos. Ya vivamos, ya muramos, somos del Señor” (Rom 14).

Legalizar la eutanasia no es un triunfo para Ecuador ni para los países que la han despenalizado, sino un síntoma de declive social. Cuando el pueblo claudica en sus reservas espirituales, pierde su fortaleza y la ciudad queda indefensa ante los enemigos internos y externos. Contar con un ejército de hombres y mujeres fuertes es un deber de una nación, una necesidad moral, una exigencia ética y política para garantizar el bien común.

Texto publicado originalmente en el Blog del padre Hayen.

*Los artículos de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la fe.

Pbro. Eduardo Hayen Cuarón

Ordenado sacerdote para la Diócesis de Ciudad Juárez, México, el 8 de diciembre de 2000, tiene una licenciatura en Ciencias de la Comunicación (ITESM 1986). Estudió teología en Roma en la Universidad Pontificia Regina Apostolorum y en el Instituto Juan Pablo II para Estudios del Matrimonio y la Familia. Actualmente es párroco de la Catedral de Ciudad Juárez, pertenece a los Caballeros de Colón y dirige el periódico www.presencia.digital

Compartir
Publicado por
Pbro. Eduardo Hayen Cuarón

Entradas recientes

Canta con el Papa! La iniciativa del Vaticano para aprender los cantos litúrgicos en línea

El padre Robert Mehlhart, presidente del Pontificio Instituto de Música Sacra (PIMS), ha lanzado una…

7 horas hace

Construyen capilla en un centro de detención para que las jóvenes presas oren y reflexionen

La Arquidiócesis de México y autoridades penitenciarias de la CDMX construyeron una Capilla en un…

7 horas hace

Tener hijos pequeños no es pretexto para dejar de ir a Misa

Tener niños pequeños no es pretexto para no ir a Misa, por el contrario que…

8 horas hace

¿Cuál es la leyenda del Cristo Negro de Salamanca?

El Cristo Negro de Salamanca o el Señor del Hospital, ha sido un símbolo de…

8 horas hace

¿Cómo hacer que tus hijos se porten bien en Misa? Los 8 consejos de un sacerdote

El padre Antúnez, director de Pastoral Infantil de la Arquidiócesis de México, comparte 8 consejos…

9 horas hace

Escuelas religiosas: ¿Cuáles son las congregaciones dedicadas a la educación?

En México, la educación católica ha tenido una influencia importante a lo largo de toda…

10 horas hace

Esta web usa cookies.