Más de una

Warren Buffett, el conocido gurú de las inversiones, ha compartido en diferentes ocasiones sus técnicas para evaluar proyectos. Uno de ellas es intuir que debajo de un problema evidente generalmente siempre hay algunos más, ocultos. “Nunca hay una sola cucaracha en la cocina, si encuentras una, generalmente hay más” -suele decir Warren.

Analizando la frase, no es agradable encontrar uno de estos animales en nuestra cocina, pero creer que si vemos uno es solitario y no hay otros más, sería ingenuo.

Estando de visita en una casa, observamos una cucaracha. La dueña la minimizó diciendo que no era suya, que seguramente se había colado del vecino. Ver el animalito nos hizo reparar en los detalles que estaban un tanto ocultos al principio: Pisos no tan limpios, restos de comida en platos no lavados, envolturas de dulces en un rincón detrás de un bote. Efectivamente, dudamos que hubiera una sola cucaracha.

El que escribe este pequeño texto y el que lo lee, ambos somos imperfectos, tenemos defectos, eso lo sabemos, pero a veces no lo aceptamos y preferimos practicar el deporte de la justificación. Si alguien nos señala un error, es alta la probabilidad que nos busquemos justificar.

Pero ¿Qué tal si aprovechamos cuando nos señalan una falla para comenzar a corregirla y después seguir con otras? Así, de pequeñas mejoras podríamos con el tiempo tener grandes avances. Eso, en lugar de caer en la torpeza de tratar de tapar un error simplemente para hacer más evidentes los otros que tenemos.

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