Hacía tiempo que había querido retomar los círculos de lectura, que iniciamos en el Seminario de Monterrey, hace más de 20 años, cuando un servidor era formador. Leímos entre otros: El Muro de Sartre, El Extranjero de Albert Camus, Metamorfosis de Kafka, puras novelas con las que hacíamos pensar y viajar por el mundo literario a los seminaristas.

Andando con esos pensamientos, un buen día, recibí un mensaje por Facebook, del autor de Sangre de héroes, agradeciéndome una reseña que publiqué sobre este libro. Le respondí que me gustaría echarme un café con él.

Pasaron varios meses, cuando al acabar una misa de confirmaciones en una parroquia de las Cumbres, se me acerca un joven señor, y me dice, soy Gustavo Aguilera, el del libro. Ah! respondí. ¿Cuándo nos vemos? Tenemos pendiente un café. Te buscaré en un par de semanas. Le dije, mientras intercambiábamos teléfonos.

Ya para acabar su segundo libro, lo contacto. Habían pasado 4 semanas. Y quedamos de vernos en las oficinas de la Curia.

Llegó muy puntual ese viernes por la tarde, como todo buen escritor. Y de entrada, me regaló otros libros que había escrito, entre ellos: ¡El 13vo apóstol! Y dimos rienda suelta a un recorrido por nuestras vidas, bastante aparejadas en cuanto a vocación, intereses, gustos y locaciones.

Platicamos de nuestros llamados respectivos, de nuestras visiones sobre diferentes temas de Iglesia, algunos bastante agudos y profundos…; de su trabajo actual como profesor y escritor, de su familia, por supuesto, y de sus proyectos literarios próximos. (Él tomó una botellita de agua, y un servidor, un té ).

Yo me atreví a hacerle algunas observaciones, sobre su libro el Secreto de Turín, que terminé de leer un día antes, alabando su ágil e intrépida pluma, pero también ofreciéndole pequeñas aportaciones, que tomó con mucha humildad.

Le propusé hacer un círculo de lectura, con sus libros. Cosa, con la que no estaba muy familiarizado, por lo que le expliqué de mi experiencia en el Seminario, y de cómo lo podríamos hacer.

Quedamos en organizar por lo menos el primero, ya sea de modo presencial o virtual, invitando especialmente, al experimentado y conocedor público que está leyendo estas líneas, y le pareció muy bien, solo pedí un poco de tiempo, para que nuestro amado Dios, nos conceda un poco de espacio.

Al final, le regalé mi último libro: Testimonios sacerdotales, publicado este 2023, en ocasión de los 230 años de fundación de nuestro querido Seminario de Monterrey.

¿Te gustaría formar parte de este 1er círculo?

Más artículos del autor: El secreto de autor…

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*Los textos de nuestra sección de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la Fe.

Mons. Alfonso G. Miranda Guardiola

Es Obispo de la diócesis de Piedras Negras

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