Estruendo que estremece calles, edificios e incluso la propia alma de quien lo siente, gente asustada y corriendo a través de nubes de polvo, rostros llenos de terror, marcados por lágrimas y gritos que rompen el silencio posterior a la tragedia; el dolor producido por un sismo es inenarrable y es que con el paso de los años las tragedias producidas por estos fenómenos naturales nos han marcado, pero también nos han recordado el poder de la resiliencia, la empatía y el amor al prójimo.

Desafortunadamente, a pesar del avance de la tecnología y la rapidez para procesar datos aún es casi imposible prever cuándo y dónde sucederán, pero sobre todo la fuerza de su impacto; tan solo el pasado 08 de septiembre, Marruecos sufrió un sismo de magnitud 6.8 que hasta el momento ha cobrado la vida de alrededor de 2,600 personas, dejando 2,500 heridos y cientos de desaparecidos.

Por otro lado, para nuestro país el 19 de septiembre se ha convertido, de forma lamentable, en una fecha difícil de olvidar, ya que la tragedia ha arribado el mismo día en tres ocasiones: 1985, 2017 y 2022. Hace 38 años, hay que reconocerlo, la reacción de las autoridades fue tardía y la población civil asumió mayoritariamente las acciones de rescate, con pocas herramientas y casi sin maquinaria los ciudadanos comenzaron a organizarse, remover escombros, rescatar a las víctimas, brindar atención médica a los heridos y la solidaridad internacional se hizo presente con la participación de equipos de rescate especializados.

De los errores se debe aprender, es así que desde hace décadas la prevención juega un papel decisivo; porque aunque pareciera que es un tema que compete sólo a las instancias especializadas, la prevención es un trabajo de todos, incluso debería comenzar a ser una cuestión de enseñanza escolar, ¿qué contiene y cómo se realiza una mochila de emergencia?, ¿cuál es la ruta más segura para abandonar mi casa en caso de un terremoto, inundación o peligro de origen natural de cualquier índole?, ¿cuento con copias de documentos importantes como actas de nacimiento, pasaportes, grados universitarios? etcétera.

Es cierto que se ha avanzado en la materia, que se han implementado protocolos y que se han instaurado mecanismos, pero aún se tiene como reto trabajar en una planeación eficaz, fortalecer la coordinación de acciones y medidas entre los órdenes de gobierno, pero, sobre todo, invertir más en la elaboración de análisis para la prevención de riesgos. Intégrate y participa responsablemente en la brigada que te corresponda.

*Consultor en temas de seguridad, justicia, política, religión y educación.

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*Los artículos de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la fe.

Simón Vargas Aguilar

Consultor en temas de seguridad, justicia, política, religión y educación.

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