La participación libre e informada fortalece la capacidad de elegir a las mejores personas para gobernar, una aspiración de la ciudadanía y la Iglesia.

El Papa Juan Pablo II en su encíclica “Centesimus Annus” subrayaba un elemento indispensable a considerar durante este proceso electoral: “La política no puede menos que tener un fin ético, es decir, un ordenamiento conforme a la justicia y, por tanto, destinado a garantizar el bien común”.

Anhelo de toda sociedad democrática por la igualdad de trato, de oportunidades, derechos, de una búsqueda constante del beneficio colectivo, en particular para las y los más vulnerables.

En su llamado a votar, la Conferencia del Episcopado Mexicano resaltó aspectos esenciales en ese ejercicio de la democracia, entre ellos, hacerlo con responsabilidad cívica y ética, de forma libre y razonada.

La Iglesia Católica como institución ha sido un factor imparcial en los procesos electorales, aun cuando, como cualquier otra persona, sus representantes puedan tener preferencias o simpatías. Su capacidad objetiva de convocatoria a la participación es indiscutible.

El mismo Papa Francisco dio muestras de objetividad y trato igualitario al recibir en el Vaticano, en condiciones similares, a las dos candidatas a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez.

Este 2 de junio son las elecciones más grandes en la historia del país, se disputan 20 mil 708 cargos, desde la presidencia de la República, senadurías, diputaciones, gubernaturas hasta presidencias municipales, sindicaturas y regidurías.

Como ciudadanas y ciudadanos estamos llamados a participar y a elegir a quienes, como lo dijo la CEM, busquen sinceramente el bien común, con capacidad para tender puentes entre todos los sectores de la sociedad.

Una invitación donde se aprecia el propósito neutral de la cúpula de la Iglesia Católica, del cual se distancian, eventualmente, expresiones como las del Arzobispo de León, Guanajuato, Alfonso Cortés, con la petición a fieles a evitar el sufragio por “partidos que no respetan a la familia ni la vida desde la concepción”.

La convocatoria es clara: participar libremente. Los votos son por el bien común.

Más artículos del autor:


MÁS ARTÍCULOS DEL AUTOR: Las y los elegidos

Correo:salvadorg@consejociudadanomx.org

Twitter:@guerrerochipres

*Los textos de nuestra sección de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la Fe.

Salvador Guerrero Chiprés

Coordinador del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C5 CDMX).

Compartir
Publicado por
Salvador Guerrero Chiprés

Entradas recientes

¿Se puede ser feminista y católica? 4 pensadoras que combinan la fe y la lucha por la igualdad

El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…

17 horas hace

Evangelio y lecturas de la Misa del II Domingo de Adviento 2024

“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…

23 horas hace

La salvación y el Año Jubilar 2025

El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…

24 horas hace

Historia del aborto: de Margaret Sanger al feminismo contemporáneo

Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…

2 días hace

Para servirle

‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…

2 días hace

Exposición en féretro y sin 3 ataúdes: Vaticano aprueba nuevas reglas para los funerales papales

El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…

2 días hace

Esta web usa cookies.