No existe una cura instantánea para los celos, pero su aceptación, desafiarlos para eliminar los pensamientos negativos y llevar a cabo una atención plena ayudan a reducirlos.
Pueden presentarse en las parejas, la familia, amigos o compañeros de trabajo y se derivan del miedo a perder una persona, cosa, estatus o posición social, lo que genera un desequilibrio mental.
En una relación, la compañía de alguien en los momentos difíciles, que celebre tus logros y reconozca tu esfuerzo, no implica pertenencia. Los celos no son símbolo de amor.
De acuerdo con el INEGI, una de las principales causas de divorcios en México es este trastorno. Durante, 2021 se registraron cerca de 150 mil divorcios, lo que representó un incremento de 61 por ciento respecto al 2020.
En Gálatas 5:20 se dice que los celos egoístas siempre dan lugar a la rivalidad y al odio contencioso, como resultado se destruye el amor matrimonial. Invadir el espacio de una persona tiene como consecuencia una alteración en la salud emocional. La ansiedad y paranoia son constantes, lo que ocasiona una idealización de que la pareja hace algo malo.
La “celotipia” es un problema de celos que invade la mente de una persona al hacerla pensar que su pareja es infiel, origina que se dejen de realizar actividades cotidianas por vigilarla ante el temor del engaño.
Las peleas y conflictos constantes llenos de amenazas son resultados de este trastorno. La búsqueda de refugio en otra persona que produce un efecto sanador se piensa que es la solución.
En el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México se han atendido, entre 2022 y 2023, 538 casos de celos de pareja, las personas de 18 a 30 años representan el 53 por ciento de los reportes.
Los conflictos se pueden arreglar. En Corintios 7:13 y 7:16 se menciona que se persiste seguir con el matrimonio, incluso si está casada con un incrédulo, porque recuerda que Dios puede trabajar en su relación.
Ser consciente del problema es el primer paso. Los celos no deben tomar el control de los pensamientos. Lo mejor es buscar ayuda, hablar con personas cercanas sobre la situación y acudir a entornos de paz que sirvan para apaciguar las emociones.
A través de la Línea de Seguridad y Chat de Confianza, 55 5533 5533, el Consejo Ciudadano brinda atención emocional y acompañamiento jurídico. Si tienes problemas para controlar los celos o fuiste víctima de una persona celosa, llámanos o escríbenos, la atención es gratuita, confidencial, 24/7 y para todo el país.
No idealizar y fomentar el amor al prójimo construye espacios de paz.
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