El cambio climático es una de las consecuencias más graves de la crisis socio-ambiental en la que nos encontramos y representa, según los expertos, el desafío global más grande de la humanidad. A medida que la temperatura global aumenta debido a la acumulación de gases de efecto invernadero, los daños se hacen más evidentes y preocupantes.
Este fenómeno está agravando la ocurrencia de eventos climáticos extremos, como huracanes y sequías. Particularmente, el cambio climático impacta casi todos los sectores del desarrollo en nuestro país. Por ejemplo, nuestros recursos hídricos se ven afectados por sequías más extremas, reduciendo la disponibilidad de agua para ciudades y cultivos. Las elevadas temperaturas incrementan el riesgo de estrés por calor en el ganado, desencadenando enfermedades y plagas. La desertificación reduce la producción de forraje en el norte del país, y los bosques se ven afectados en su distribución y composición. La agricultura ya enfrenta amenazas por la variabilidad climática y sequías, impactando a agricultores y comunidades rurales. El turismo también se ve perjudicado por el aumento del nivel del mar y la erosión costera, entre otros.
Con relación en la salud pública, se ha registrado un aumento en la mortalidad y morbilidad relacionada con el calor y con el cambio en la distribución geográfica de transmisores de virus, como el dengue. Las personas de edad avanzada y las áreas urbanas son especialmente vulnerables. Además, los pueblos indígenas en México enfrentan desafíos adicionales ya que sus medios de vida están estrechamente ligados a los ecosistemas y a los recursos naturales como el agua. La disponibilidad reducida de alimentos locales y las actividades de cosecha limitadas amenazan su seguridad alimentaria y estabilidad financiera.
No obstante, hay razones para el optimismo. A medida que avanzamos, tenemos una mejor comprensión de la relación entre la dinámica atmosférica, los ecosistemas y la sociedad, lo que nos permite considerar diferentes escenarios para reducir los impactos del cambio climático y proponer medidas para adaptarnos a dichos efectos. La comunidad científica internacional nos ofrece información valiosa para entender los efectos actuales y futuros lo que nos permite abordar este desafío global de manera responsable.
Es innegable que el cambio climático es una amenaza seria para México por lo que es urgente adoptar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y proteger a las comunidades más vulnerables. Contamos con la información necesaria para guiar la toma de decisiones en esta lucha contra el cambio climático. Una economía productiva, justa y de bajo carbono en México está a nuestro alcance, y podemos rápidamente caminar hacia ella, a través de la acción responsable, decidida y colaborativa.
Este artículo fue escrito por: Dr. Adrián Fernández Bremaunt. Director de Iniciativa Climática de México y Dr. Fernando Aragón-Durand, consultor internacional
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