A lo largo de nuestra vida, nos encontramos con niños -ahora ya adultos-, que han sido cruelmente maltratados; niños que en sus familias o en sus lugares de origen han sufrido múltiples y muy diversos tipos de heridas corporales, psíquicas o espirituales.

Cada día es una oportunidad de mirar en retrospectiva y preguntarnos: si yo fuera niña, si yo fuera niño nuevamente, ¿qué me gustaría que mis adultos cuidadores hicieran por mí?

Me gustaría, desde luego, que me proveyeran de cariño, cuidado, respeto; que me ofrecieran oportunidades para crecer y desarrollarme integralmente; que vieran por mi salud, por mi bienestar emocional; que velaran mi fe; que me permitieran desarrollarme en ambientes y espacios libres de violencia; que me procuraran buenos cuidados y me dieran amor.

Es verdad que no volveremos a ser niñas y niños, pero sí tenemos la oportunidad de sanar nuestras heridas e intentar brindarles a ellos, a quienes hoy son niños, algo de esto.

Las niñas y los niños de hoy, gracias a que nos encontramos reflexionando al respecto, sanando, creando espacios más propicios para su crecimiento físico, emocional, espiritual, y social, tienen la opción de adquirir herramientas que les permitan ser resilientes, enfrentarse a las diferentes dificultades que se presentan día a día en la vida.

La resiliencia es la facultad que, como seres humanos, desarrollamos desde la infancia para enfrentarnos a situaciones que nos vulneran, pero sin que éstas destruyan nuestro ser, volviendo a un estado de reconstrucción, aprendizaje sobre una experiencia adversa y continuación de la vida pese a lo padecido.

La facultad de la resiliencia se gesta, se fomenta y se trabaja desde la familia, a través del llamado apego seguro y espacios de buen trato.

Brindar a los niños de hoy los cuidados suficientes es una manera de hacerles sentir que, pase lo que pase, se presenten las adversidades que se presenten, sus cuidadores primarios estarán para escucharles, creerles y protegerles.

Licenciada Zaira Noemí Rosales Ortega

Entradas recientes

Censura y agresión a periodistas

En México, no son buenos tiempos para la libertad de expresión

19 horas hace

“Grace for the World”: así fue el inédito concierto en el Vaticano por la fraternidad

El evento "Grace for the World" en el Vaticano fue un recordatorio de que la…

1 día hace

20 de septiembre: San Andrés Kim Taegon, santo de Corea del Sur

Conoce la vida de san Andrés Kim Taegon, y lo que hizo para la difusión…

2 días hace

La Patria se suda en cada poro

La nacionalidad no es una letra en documento oficial, sino la identidad que nos vincula…

2 días hace

¡Que viva la unidad de los mexicanos!

Desde la Iglesia queremos abonar a la unidad. Y nuestro punto de partida es la…

2 días hace

18 de septiembre: San José de Cupertino, el santo que levitaba y volaba

Aunque era considerado un hombre simple y humilde, San José de Cupertino se convirtió en…

2 días hace

Esta web usa cookies.