“Lo que Dios quiere… es que se santifiquen que se a abstengan de todo acto impuro… que en esta materia, nadie ofenda a su hermano ni abuse de él, porque el Señor castigará todo esto…” (1 Tes. 4, 1-8)
El cuidado de las personas más vulnerables en nuestra Iglesia, en nuestras casas o servicios que prestamos en la sociedad, más allá de un trabajo, es un servicio que hacemos desde el amor, con pureza en el corazón y responsabilidad afectiva. Por lo cual, tras años de experiencia trabajando con personas en condiciones muy precarias y como madre en la fe, brindo los siguientes tres consejos para prevenir cualquier tipo de riesgo de abuso, maltrato o violencia:
Primer Consejo: dedicar tiempo a nuestros hijos e hijas. Con interés por ellos es una de las formas más nobles y más efectivas de cuidarlos. Ya sea para prevenir males o experiencias adversas, o bien, cuando ya se ha pasado por la lamentable experiencia de abuso o maltrato.
Segundo Consejo: las niñas y los niños como cualquier persona, necesitan ser y saberse amados. Una manifestación de este amor es el escucharlos: con los ojos, con la expresión corporal y facial, con el corazón y el alma. Así ninguna niña o niño sentirá lo qué es el abandono, el descuido, el desinterés o la negligencia por su persona; al contrario, siempre se le encontrará la sonrisa en el rostro, en su alma paz y la seguridad en sí mismo(a).
Tercer consejo: formación continua. Ser padres, tutores o cuidadores no es fácil, por lo que es importante acercarse a personas que han estudiado las mejores maneras de cuidado de niñas, niños y adolescentes; es por esto que podemos buscar capacitaciones, actualizaciones, talleres o charlas para no repetir el maltrato, para formarse a interactuar con el otro de manera sana, desarrollar la capacidad de comprensión y de la escucha activa. Si mamá o papá no “existieran”, es necesario que “alguien” realice
esta función, de amar con total desinterés, con corazón de madre.
El Papa dejó ver que su deseo de viajar a tierras latinoamericanas sigue vigente y…
No cualquier templo puede ser santuario. El Derecho Canónico establece requisitos claros para su reconocimiento.…
Dar nombre a los ángeles puede parecer una devoción, pero en realidad contradice la enseñanza…
¿Sabes por qué se utiliza en incienso en Misa sentido de esto y por qué…
Los obispos denuncian la manera en la que “algunos discursos públicos construyen una narrativa que…
En la Jornada Mundial de los Pobres, el Papa León XIV llamó a romper la…