Los abusos sexuales así, de manera llana, ya causan un impacto de sólo pensarlos o imaginarlos. Es verdad que han existido en toda la historia de la humanidad, e incluso han llegado a ser vistos como “formas de amor”. Esto tiene que ver con la manera en que interpretamos el amor, el significado concreto, la significancia empírica, perceptiva, aprendida y aprehendida que cobra en nuestra vida, y la forma en que nuestra sociedad lo signifique igualmente.
En el momento presente de la historia de la humanidad, podemos hablar de dos puntos que son sumamente ambivalentes:
1) la negligencia y cerrazón de los ojos de unos para negar esta triste realidad y asegurar que todo se trata de una exageración, y 2) el hartazgo de otros ante la violencia; estos otros, son personas que se niegan a vivir, revivir y reproducir una historia que destruye cada fibra social desde los lugares más ocultos de cada una de las personas.
Hoy, en estos tiempos, diversas generaciones nos invitan a des-aprender, a desatarnos de esos lazos que veíamos como normales, a decir NO a la violencia, a decir NO a la normalización de ésta, a visibilizar que, aquello que se ha hecho por años y reproducido por generaciones, no es normal ni está bien, que el amor desde la ternura, el respeto y la dignidad humana, es distinto al amor romántico y posesivo.
Este tiempo, nos sirve para re-aprender, que toda niña, niño, adolescente o adulto en situación de vulnerabilidad, tiene derecho a poseer un correcto desarrollo psicosexual, sin la inducción interesada de nadie, sino en función de la salvaguardia de la dignidad humana y cristiana, del crecimiento paulatino, de un correcto ejercicio del consentimiento y los derechos humanos.
El amor, es total y absolutamente contrario al abuso. El amor vive en la luz, busca la fortaleza, el crecimiento mutuo y del otro; es bondadoso, se muestra con transparencia, sin egoísmo, es justo, el amor no busca el mal (1 Cor. 13, 1-6).
Más artículos del autor: Cuatro ideas sobre el poder eclesial
*Los artículos de la sección de opinión son responsabilidad de sus autores.
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Su reino es un misterio que inicia muy dentro del corazón de cada persona y…
Esta web usa cookies.