Giuseppe Corte va a un prestigioso hospital aquejado de una leve dolencia. Al llegar a pie desde la estación de tren, la primera impresión que se lleva no puede ser más favorable. Un edificio limpio, de siete pisos, con jardines y grandes árboles rodeándolo. Los instalan de inmediato en un cuarto confortable, justamente en el séptimo piso.

Los primeros días transcurren sin sobresaltos. Todo el mundo es simpático, la atención es inmejorable, los compañeros de piso son buenas personas. Pero algo le inquieta. Nada más instalarse y mirar por la ventana el panorama de la ciudad desconocida, el vecino –quien también se asoma—le explica que las ventanas están cerradas porque los del primer piso o son moribundos o ya murieron.

 Picado por la curiosidad, Corte pregunta a la enfermera por el primer piso. La enfermera –con toda la simpatía del mundo—le explica el “método” que tiene el afamado doctor que encabeza al hospital. Los pacientes van bajando de piso según el estado de su gravedad. O según lo vayan decidiendo los médicos tratantes. La sombra de la duda asalta a Giuseppe. Lo suyo era mínimo, por lo tanto, no tiene por qué preocuparse. No lo van a bajar del piso.

 Pero, hete aquí que sí lo hacen, siempre con buen humor, con excusas, con promesas de volver al quinto o al sexto, quizá al séptimo. Hasta que llega al primero. “Eran las tres y media. Volvió la cabeza hacia el otro lado, y vio que las persianas mecánicas, obedeciendo a algún misterioso mando, bajaban lentamente, cerrando el paso de la luz.”

 Es la trama de la narración corta de Dino Buzzati, Siete plantas (Nórdica, 2018). Cualquier parecido con nuestro sistema de salud pública no es mera coincidencia.

Jaime Septién

Periodista y director del periódico católico El Observador de la actualidad.

Compartir
Publicado por
Jaime Septién

Entradas recientes

¿Los Estados Unidos tienen una lista de indeseables?

Los políticos y los empresarios mexicanos implicados, ellos saben quiénes son, seguramente se están cuidando…

19 horas hace

El plato fuerte

Para hablar y comer pescado –dice el refrán popular- ¡hay que tener mucho cuidado!

1 día hace

Servir y acompañar

El miedo restablece dinámicas de aislamiento y resquebraja la confianza en el entorno más próximo:…

1 día hace

Fe y comunidad contra la Trata

El Quinto Reporte sobre Trata de Personas del Consejo Ciudadano revela que la forma más…

3 días hace

Lleva la imagen de tu Virgen María a la Catedral y participa en una Misa única y especial

La Catedral celebra su fiesta patronal con la Peregrinación de Imágenes Marianas el 16 de…

3 días hace

Mejor mamá

Estamos por comenzar agosto, mes que la Iglesia dedica al Inmaculado Corazón de María, es…

3 días hace

Esta web usa cookies.