En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Si me aman, cumplirán mis mandamientos; yo le rogaré al Padre y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; ustedes, en cambio, sí lo conocen, porque habita entre ustedes y estará en ustedes.
No los dejaré desamparados, sino que volveré a ustedes. Dentro de poco, el mundo no me verá más, pero ustedes sí me verán, porque yo permanezco vivo y ustedes también vivirán. En aquel día entenderán que yo estoy en mi Padre, ustedes en mí y yo en ustedes.
El que acepta mis mandamientos y los cumple, ése me ama. Al que me ama a mí, lo amará mi Padre, yo también lo amaré y me manifestaré a él”.
Dentro de su discurso, el Señor Jesús habla de que ya no lo verán, por tanto de su pasión y muerte. Pero más adelante afirma que el mundo ya no lo verá, pero los discípulos sí lo verán y la razón que da es esta: “porque yo vivo y ustedes también vivirán” ¿A qué se refiere el Señor Jesús con esta frase?, porque Jesús habla de su resurrección, pero los discípulos, mientras estamos en este mundo, ¿no estamos ya resucitados?
Nos encontramos ya cercanos a la conclusión del Tiempo de Pascua y, por este motivo, las lecturas de los evangelios se centran en mostrarnos el modo en que Jesús, el Señor resucitado, conducirá a sus discípulos.
Concretamente el día de hoy habla, en primer lugar, de la asistencia de un Paráclito, que quiere decir abogado o defensor. Jesús se refiere, sin lugar a dudas, al Espíritu Santo.
Tradicionalmente la comunidad cristiana celebra el don de la Tercera Persona de la Santísima Trinidad en la fiesta de Pentecostés. Jesús dice de Él que el mundo no lo recibirá porque no lo ve ni lo conoce. Pero a los discípulos les dice, “Él vive en y con ustedes”.
En segundo lugar Jesús ofrece su presencia de manera misteriosa, inicia con la afirmación, “no los dejaré huérfanos, volveré a ustedes”. Esta frase es muy clara en el significado ya que el Señor se refiere a su pasión, muerte y resurrección.
De hecho, las apariciones de Jesús resucitado que hemos ya leído en este tiempo Pascual acentúan una presencia misteriosa y llena de poder de Jesús resucitado.
En algunos casos, no pudieron reconocerlo, sino después de cierto tiempo. Él entraba a las casas sin necesidad de abrir puertas y sabía lo que algunos habían dicho aún sin haber estado presente. Por este motivo, podemos afrontar el significado de esta frase un poco difícil: “ustedes sí me verán porque yo vivo y también ustedes vivirán”.
Es muy claro que la Vida de Jesús es muy superior a la vida que nosotros tenemos en este mundo. Pero, por el ejercicio de la virtud de la fe y de la caridad es posible que Jesús Vivo, sea perceptible, en cierto modo, para los discípulos que también aspiran a la vida en abundancia.
Tanto para la presencia del Espíritu Santo como para la presencia de Jesús resucitado, afirma que el mundo no lo percibe, ni lo percibirá, porque no tienen el elemento fundamental que es la fe y el amor.
También te puede interesar: 6 pruebas de la Resurrección de Cristo
Mons. Salvador Martínez es rector de la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe.
Correo electrónico: scmsmtz7@gmail.com
Los textos de nuestra sección de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la fe.
El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Esta web usa cookies.