Es muy común encontrarnos todos los días en las primeras páginas de los periódicos y los portales digitales una fotografía de la presidente de México con una amplia sonrisa y con una mano señalando hacia adelante.

Lo primero que viene a la mente es preguntarnos ¿por qué sonríe tanto? Será porque el desabasto de medicamentos sigue sin solución en los hospitales del IMSS, del ISSSTE y del todo el Sector Salud donde no pueden surtir las recetas, no tienen los elementos más básicos para intervenciones quirúrgicas y los médicos y enfermeras no cuentan con el equipo necesario para su labor?

También podríamos pensar que su sonrisa se debe a que a pesar de que en sus números han bajado los homicidios dolosos las masacres provocadas por el crimen organizado se han incrementado por todo el país junto con el creciente número de desaparecidos ante la inacción de la Guardia Nacional y el Ejército?

Cómo poder descifrar esa sonrisa frente a las estadísticas oficiales que nos presentan a México como uno de los países con menos desempleo en el mundo pero donde solo un treinta por ciento tiene empleo formal y casi un 50% son empleos informales sin prestaciones ni seguridad social y, una buena parte de ellos, en el límite de subsistencia?

O más bien será que sonríe constantemente porque el robo de combustible popularmente conocido como huachicol no se detiene y en los “decomisos” de miles de millones de litros que esporádicamente se realizan transportados en enormes buques y en cientos de carros tanque de ferrocarriles no se detiene a ningún responsable, tal vez porque están implicados funcionarios de gobierno, empresarios y crimen organizado?

De qué se ríe la presidenta cuando dice que México es el país más democrático del mundo cuando su gobierno ha realizado a la vista de todos, el más fraudulento ejercicio electoral para destruir la autonomía del Poder Judicial, farsa electoral rechazada por el 90% de los de los mexicanos?

Definitivamente, su sonrisa diaria no corresponde a la situación del país ni al cumplimiento de su responsabilidad de gobierno.

*Los artículos de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la fe.

Pbro. Mario Ángel Flores

Comisionado de la Doctrina de la Fe en la Arquidiócesis Primada de México y miembro de la Comisión Teológica Internacional (CTI). Es director del Observatorio Nacional de la Conferencia del Episcopado Mexicano y fue rector de la Universidad Pontificia de México, cargo que ocupó durante tres trienios.

Entradas recientes

20 de septiembre: San Andrés Kim Taegon, santo de Corea del Sur

Conoce la vida de san Andrés Kim Taegon, y lo que hizo para la difusión…

4 horas hace

La Patria se suda en cada poro

La nacionalidad no es una letra en documento oficial, sino la identidad que nos vincula…

10 horas hace

¡Que viva la unidad de los mexicanos!

Desde la Iglesia queremos abonar a la unidad. Y nuestro punto de partida es la…

10 horas hace

18 de septiembre: San José de Cupertino, el santo que levitaba y volaba

Aunque era considerado un hombre simple y humilde, San José de Cupertino se convirtió en…

16 horas hace

La importancia de la comunicación en la Iglesia

Tomemos en serio la comunicación para que cada contenido pueda convertirse en un encuentro

21 horas hace

Concordia y consuelo en la tribulación

No basta con sentir tristeza por las y los heridos: la empatía exige transformar ese…

1 día hace

Esta web usa cookies.