Comentario al Evangelio

Comentario al Evangelio: La importancia de una fe grande

Las migajas que caen de la mesa  (Mt 15, 21-28)

En aquel tiempo, Jesús se retiró a la comarca de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea le salió al encuentro y se puso a gritar: “Señor, hijo de David, ten compasión de mí. Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio”. Jesús no le contestó una sola palabra; pero los discípulos se acercaron y le rogaban: “Atiéndela, porque viene gritando detrás de nosotros”. Él les contestó: “Yo no he sido enviado sino a las ovejas descarriadas de la casa de Israel”. Ella se acercó entonces a Jesús y, postrada ante él, le dijo: “¡Señor, ayúdame!”. Él le respondió: “No está bien quitarles el pan a los hijos para echárselo a los perritos”. Pero ella replicó: “Es cierto, Señor; pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de sus amos”. Entonces Jesús le respondió: “Mujer, ¡qué grande es tu fe! Que se cumpla lo que deseas”. Y en aquel mismo instante quedó curada su hija.

Puedes leer: Comentario al Evangelio: Un pasaje que nos invita a madurar en la fe

Comentario al Evangelio: Insistir con gran fe

El  evangelio que escuchamos este domingo, se sitúa cerca del lugar donde transcurrió la infancia de Jesús. Al final del capítulo 13 el evangelista Mateo nos menciona que acabando las parábolas sobre el Reino de los Cielos, el Maestro va a su tierra, a Galilea. Entre Genesaret y Canán suceden los milagros que veremos.

Según el comentario de Pierre Bonnard sobre Mateo, este evangelio va dirigido a judeo- cristianos, aquellos de raíces judías que hacia el año 80 de la era cristiana, estaban dilucidando el nuevo mensaje que se les presenta. Descubrirán que el Reino de los Cielos, predicado por Jesús, no va dirigido solo a la estirpe de Israel, sino que por la fe abre sus puertas a toda persona que proclame a Jesús como El Señor.

De hecho de la boca de la cananea, hoy escuchamos un título, le llama: “Señor, Hijo de David” (versículo 22). Ésta no es una palabra al aire sin importancia, menos al provenir de una mujer considerada “pagana” o no merecedora de la salvación. Es más, en la misma redacción del texto, hemos escuchado también algunas de las actitudes y palabras más duras vistas en el  Mesías: “pero Él, no le respondió palabra… no he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel… No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos”.

La actitud es casi irreconocible en Aquél que apenas hace unos días “sintió compasión de la muchedumbre” (Mt. 14,14) y dieron por su intercesión de comer a unos cinco mil hombres, sin contar a las mujeres y los niños.

El comentario de Bonnard, sugiere que se quiere dejar en claro que una persona a la que no correspondía (por estirpe) participar de las promesas del Reino predicado por Jesús, consigue esa benevolencia por su insistencia, por lo grande de su fe.

Insistir a tiempo y a destiempo

En una parroquia en la que estuve, de repente una señora me empezó a pedir con insistencia que pidiera por la salud de su hijo, eran personas, tal vez no muy cercanas a la Iglesia y no las reconocí como participantes de ningún grupo parroquial o de cualquier iniciativa pastoral.

Al inicio, pensé hacia mí mismo: ‘hay personas que sólo se acercan a Dios, cuando la tempestad la tienen encima’. Sin embargo, la insistencia y la frecuencia que esta persona tenía al pedir el restablecimiento de su familiar, llegaron a sorprenderme. Al estar pensando sobre este evangelio que acabamos de escuchar, no puede quitar de mi mente a aquella familia, que tal vez no eran muy cercanos a la parroquia, pero su insistencia logró de Dios lo que tanto le pedían, el restablecimiento de su hijo.

No cabe duda: quien le insiste a Dios con grande fe, puede obtener honestamente lo que de Él requiere.

 

¿Ya conoces nuestra revista semanal? Al adquirir un ejemplar o suscribirte nos ayudas a continuar nuestra labor evangelizadora en este periodo de crisis. Visita revista.desdelafe.mx  o envía un WhatsApp al +52 55-7347-0775

P. Oscar Arias

Entradas recientes

¿Se puede ser feminista y católica? 4 pensadoras que combinan la fe y la lucha por la igualdad

El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…

21 horas hace

Evangelio y lecturas de la Misa del II Domingo de Adviento 2024

“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…

1 día hace

La salvación y el Año Jubilar 2025

El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…

1 día hace

Historia del aborto: de Margaret Sanger al feminismo contemporáneo

Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…

2 días hace

Para servirle

‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…

2 días hace

Exposición en féretro y sin 3 ataúdes: Vaticano aprueba nuevas reglas para los funerales papales

El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…

2 días hace

Esta web usa cookies.