¿Quieres evangelizar en redes? Toma en cuenta estos consejos

Hace ya más de 500 años se descubrió América, un nuevo continente, y los católicos de aquel entonces nos trajeron la buena nueva del Evangelio como uno de los regalos más preciados que hemos podido recibir. Hoy, la historia se repite: el papa Benedicto XVI nos llamaba en 2012 a evangelizar el Continente Digital; el papa Francisco a llenar de Evangelio las calles digitales.

Internet no es una moda, forma parte de nuestras vidas y ha venido para quedarse. La red no es un conjunto de nodos y cables, sino una red de personas. Hoy nos relacionamos tanto offline como online, y algunos se hacen esta pregunta: ¿Por qué la Iglesia debería estar presente en la red? ¿Por qué debería llevar ahí la Buena Nueva?

Evangelizar en internet no es una opción ni una moda, es parte de nuestra respuesta fiel al mandato de Jesús: “Id por todo el mundo y proclamad el Evangelio a toda criatura” (Mc 16,15). En internet está la gente, por eso la Iglesia también se hace presente, acompañando con su sabiduría milenaria a los hombres y mujeres de hoy en sus alegrías y sufrimientos, también en la red. Pero:

Evangelizar en Internet:

NO es hacer proselitismo.

• NO es hacer apología.
• NO es crear guetos cristianos.
• ES dar testimonio de Jesús.
• ES sentirse enviado por la Iglesia.
• ES crear cultura del encuentro.
• ES buscar dar el fruto que Dios quiere.

Y existen varias claves para evangelizar en Internet:

ACTITUD CRISTIANA. Puede parecer obvio pero hay que recordar lo importante que es tener una actitud cristiana. Para hacer la voluntad de Dios, también en la red, necesitamos llevar una vida de oración y tener algún tipo de acompañamiento espiritual.

CREAR SINERGIAS.  En la red es fácil compartir espacios con otros carismas de la Iglesia, reconocerlos como don del Espíritu y crear sinergias es trabajar por el Reino. Estamos llamados a ser Uno.

BUEN GUSTO. A menudo nuestros contenidos desprenden un olor a rancio y anticuado. El buen gusto no está́ reñido con la evangelización, sin perder coherencia y autenticidad, debemos cuidar la estética. El lenguaje digital tiene sus normas, que varían según el entorno. Es importante aprender los registros, modos, y técnicas de comunicación de cada ámbito.

CONTENIDO AUDIOVISUAL. El video es el mainstream (la pieza más importante) de la comunicación en redes sociales. Hoy en día cualquiera de nosotros usando bien un smartphone puede crear contenido de este tipo.

VERIFICAR DATOS.  En la era de la post-verdad los cristianos estamos llamados a hacer un servicio importantísimo a la sociedad. Debemos evitar las cadenas, contrastar la información que compartimos y ser consciente de nuestro sesgo de confirmación.

ACEPTAR LA CRÍTICA.  A muchos les asusta el ambiente crítico, el odio y las malas intenciones con las que muchos campan por la red. Hay que saber gestionar esta realidad y no tenerles miedo.

PLANEAR.  Si queremos tener una presencia institucional cuidada tendremos que comenzar a trabajar el Social Media Plan, puede sonar ambicioso pero nos ayudará a focalizar, ahorrar esfuerzos y obtener los mejores resultados.

FORMACIÓN.  En internet no se puede vivir de rentas, si queremos comunicar y hacerlo bien debemos estar siempre formándonos. Las diócesis, parroquias, congregaciones, movimientos deben invertir tiempo, dinero y esfuerzos en mejorar su presencia evangelizadora en la Red.

En iMisión llevamos varios años trabajando para ofrecer formación de calidad a católicos e instituciones católicas que quieren responder a este llamado de la evangelización en internet. Pueden interesarte nuestros cursos online Conecta Lite o Conecta Pro.

Para evangelizar en la Red, no basta tener buena voluntad y ser usuario de una red social. En resumen, hace falta vivir lo que vamos a transmitir y tener una mínima formación en técnica, estrategia y lenguaje digital.

Internet es el nuevo continente al que la Iglesia nos llama a evangelizar.

*La autora es religiosa de la Congregación Pureza de María, cofundadora de iMisión y tiene más de 64,000 seguidores en Twitter.

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