Columna invitada

¿Por qué llevaron a circuncidar a Jesús a los ocho días?

Evangelio según san Lucas (Lc 2, 16-21)

En aquel tiempo, los pastores fueron a toda prisa hacia Belén y encontraron a María, a José y al niño, recostado en el pesebre. Después de verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño, y cuantos los oían quedaban maravillados. María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón.

Los pastores se volvieron a sus campos, alabando y glorificando a Dios por todo cuanto habían visto y oído, según lo que se les había anunciado.

Cumplidos los ocho días, circuncidaron al niño y le pusieron el nombre de Jesús, aquel mismo que había dicho el ángel, antes de que el niño fuera concebido.

¿La alegría de los pastores por el encuentro con Jesús, José y María se refiere a una reacción natural por lo que vieron o es un don especial que Dios les dio?

También quisiera saber ¿Por qué llevaron a circuncidar a Jesús a los ocho días?

Según nos narra el evangelio de san Marcos (Mc 7,33-36) cuando Jesús curó a un sordo mudo, le pidió que no se lo dijera a nadie pero este no se callaba y lo anunciaba por todas partes y añade el evangelista: “mientras más se los prohibía, más lo divulgaban”. Por otra parte el mismo evangelista San Lucas nos dice que María, después de la anunciación del árcángel Gabriel fue presurosa al encuentro de su prima Isabel (Lc 1,39) y al encontrarse con su prima la cual quedó llena del Espíritu Santo (Lc 1,41) y expresó cosas muy bellas hacia la Virgen.

Con estos ejemplos podemos notar que la reacción del ser humano ante un acontecimiento donde Dios está involucrado es sobrenaturalmente muy frecuente, digo sobrenatural porque como nos los explica san Lucas el Espíritu Santo obra en nosotros. La presencia de Dios en la vida de las personas eleva su sensibilidad y también les lleva a proclamar hacia afuera de sí mismos lo que ha sucedido.

Tal vez sea esta la descripción psicológica de lo que mueve a los misioneros, a los evangelizadores, no tanto la obligación de ir y anunciar, sino más bien la necesidad de dar a conocer a otros lo que Dios ha hecho por nosotros. El relato que nos ocupa concluye con la noticia de que llevaron a Jesús a circuncidar. La circuncición en el pueblo de Israel está testificada en la historia de Abrahán, libro del Génesis (Gn 17,10-14). La circuncición es el primer signo de Alianza entre Dios y su pueblo.

El mandato de que un niño debe ser circuncidado al octavo día se encuentra en el libro del Levítico (Lv 12,3). Por este motivo, Jesús miembro del pueblo de Israel, fue circuncidado al octavo día de haber nacido.

Mons. Salvador Martínez es rector de la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe.

 

Los textos de nuestra sección de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la fe.

 

 

 

Mons. Salvador Martínez

Entradas recientes

¿Se puede ser feminista y católica? 4 pensadoras que combinan la fe y la lucha por la igualdad

El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…

12 horas hace

Evangelio y lecturas de la Misa del II Domingo de Adviento 2024

“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…

18 horas hace

La salvación y el Año Jubilar 2025

El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…

19 horas hace

Historia del aborto: de Margaret Sanger al feminismo contemporáneo

Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…

1 día hace

Para servirle

‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…

1 día hace

Exposición en féretro y sin 3 ataúdes: Vaticano aprueba nuevas reglas para los funerales papales

El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…

1 día hace

Esta web usa cookies.