Este 25 de octubre fue el estreno en México de la película Inesperado que gracias al trabajo del actor y productor Eduardo Verástegui la podemos ver en nuestro país.
Después de ver la película corroboré cada una de las experiencias de las chicas que piden ayuda al Instituto Irma: quien recurre a un aborto lo hace porque le cuentan verdades a medias y nunca las consecuencias: una realidad triste y dolorosa.
Como instituto especializado en acompañamiento y tratamiento psicológico post aborto, podemos decir que gracias a nuestra experiencia de casi 20 años, la constante en el tema del aborto tiene dos caras, por un lado se debe a la falta de información sobre las consecuencias psicológicas que esto desencadena, y por otro, el desconocimiento total sobre los riesgos que conllevan los procedimientos quirúrgicos o químicos.
Es esta realidad la que Inesperado logra retratar a través de la historia de Abby Johnson.
En el instituto IRMA cada día nos condolemos y asombramos del significado real del aborto para quien lo vive. Es justo desde esa perspectiva que te invito a que aprovechemos esta película.
Si después de verla algo mueve en ti, en tus emociones, ya sea que hayas vivido como hombre o como mujer un aborto provocado o espontáneo, es importante que atiendas a esa respuesta tan personal e íntima.
Aprende a escucharte para que de esta manera puedas trabajar en ti y en tu historia de vida, pues sólo así podrás tomar una postura al respecto, la cual siempre debe ser de ayuda.
Por otro lado, si conoces a alguien que haya vivido un aborto, te invito a no juzgarla o juzgarlo. Demos ser empáticos, pues seguramente esa persona no está pasando un buen momento.
Piensa por un segundo en lo reconfortante que es poder hablar de lo que te pesa o te duele, y que en esos momentos se siente bien contar con el apoyo de los que están cerca, desde la comprensión y la empatía.
Desde nuestra experiencia, te aseguro que escuchar un “estoy aquí para lo que necesites” hace más ligero este sentimiento de culpa y favorece la petición de ayuda.
Salgamos del debate, de la discusión y de los bandos. Reconozcamos que todos, sin importar que coincidamos en pensamientos, opiniones o argumentos, somos personas que merecemos tratarnos con dignidad y respeto. Cada postura, forma de pensar y de sentir son válidas.
Acércate a IRMA, pues somos un grupo de profesionales que tratará de forma confidencial y libre de juicio, con un acompañamiento para comprender y abrazar tu historia.
*La autora es directora y fundadora del Instituto para la Rehabilitación de la Mujer y la Familia, IRMA.
Lee: Abby Johnson, la mujer que supervisó miles de abortos y hoy es provida
El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Esta web usa cookies.