En este tiempo de la pandemia de COVID 19, nos han recomendado de quedarnos en casa, pero qué pasa con las personas más vulnerables y desprotegidas es: ¿dónde está mi casa?
Una de las razones de la migración forzada es que las personas quieren tener su casa o, por desgracia, el crimen organizado les arrebató su hogar.
Leer: Restauremos la humanidad de los migrantes, pide el Papa Francisco
Muchos migrantes que fueron detenidos en las estaciones migratorias de México han sido liberados para evitar un brote de COVID-19 dentro de las instalaciones. La libertad es, sin lugar a dudas, uno de los derechos fundamentales de los seres humanos, pero también lo son la seguridad y la salud física, emocional y mental.
Las autoridades tienen la obligación de salvaguardar la dignidad de las personas migrantes, pero lamentablemente ha empeorado la situación y los han dejado más vulnerables y desprotegidos. Según su criterio, al liberarlos de las estaciones, cumplen con su mandato, pero en realidad están haciendo lo contrario. Sobra mencionar las terribles condiciones que viven las personas migrantes en la zona sur, varados en la frontera sin poder regresar a sus países.
Otros más lograron seguir su camino hacia la frontera norte y, al llegar allá, otra vez se quedaron sin salida: ni para adelante ni para atrás.
Ante este contexto, la Iglesia mantiene su llamado a estar de lado de los pobres (la viuda, el huérfano y el extranjero), con acciones de caridad, solidaridad e incidencias políticas a favor de las y los migrantes.
Gracias a tantas personas de buena voluntad que no se cansan de dar la mano al prójimo, nuestra Iglesia sigue siendo la casa de todos, pues ninguna persona es extranjera en la Iglesia.
¿Ya conoces nuestra nueva revista digital y la biblioteca de Desde la fe? ¡Suscríbete en este enlace!
El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Esta web usa cookies.