La verdadera decisión y liberad es la de reconciliar proyecto y VIDA.
Me encuentro realmente consternada, hoy día en que no pasa más de una semana sin enterarme de la desaparición del amigo de una amiga, de la mamá de un conocido o del primo de un amigo.
Hoy día cuando la inseguridad nos mantiene preocupados a todos, dónde ha pasado a ser un factor entre decidir salir o no o a qué hora volver.
Recuerdo con pesar que seguimos tratando de generar un imposible, seguimos intentando esperar un resultado diferente haciendo la misma acción. La sociedad y el gobierno siguen cortando el césped en lugar de arrancar la hierba mala, muy a pesar de matar las flores.
Este e28 de septiembre se conmemora una lucha sin lógica alguna, el” Día de Acción Global para el Acceso al #AbortoLegalYSeguro”, una falacia que miente y engaña a la mujer. No existe el aborto seguro y la mentira del aborto seguro no elimina el aborto clandestino. Insisto, cortar el césped no es quitar la hierba mala.
El aborto es un servicio que proporciona una empresa, que como todas, busca rentabilidad.
¿Qué seguridad esperamos de un procedimiento quirúrgico donde la misma institución que lo otorga menciona como complicaciones: posible permanencia de restos de tejido humano en el útero requiriendo un raspado, coágulos de sangre, sangrado abundante, Infección, lesiones en el cuello uterino, útero o en otros órganos, reacción alérgica a los medicamentos?
Esto, sin mencionar las múltiples organizaciones civiles hechas para apoyar a la mujer que sufre las consecuencias psicológicas de haberse realizado uno.
El aborto no es solución, y dar a elegir sin hablar con la verdad no es libertad. Si fuesen seguros y si las empresas los hicieran en pro de la mujer, porqué firmar un acuerdo de liberación de responsabilidades antes de realizarse uno. El aborto es un procedimiento médico, con riesgos tanto físicos, hormonales, como psicológicas de las que pocas veces se habla.
Para resolver el problema de la muerte de mujeres por aborto, hay principalmente, que reducir la cantidad de mujeres que lo realizan y la solución no es limitar a la mujer. El mejor plan es darle información veraz y completa, tanto del procedimiento como de sus opciones. Incluso antes, sino, es como si pusieras un fungicida para que la hierba mala no aparezca. Necesitamos una educación sexual completa, veraz y complementaria. La concepción de un bebé depende de dos, no de una persona.
Dejemos de mentir, hagamos conciencia en que la decisión es antes de que se engendre una nueva vida y que estar embarazada no sea un factor de temor o de vergüenza o discriminación.
Fatima Guzman de Anda, Pasos por la vida Jalisco
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