San Pedro: Hijo de Jonás, pescador en Galilea y Zelota. Originalmente se llamó Simón y residía en Cafarnaúm. El año 44, encarcelado en Jerusalén, fue liberado por un ángel. Evangelizó Siria, Asia Menor, Antioquía, Grecia y Roma. Perseguido por el emperador Nerón, estuvo prisionero nueve meses en Roma, donde murió crucificado el año 67. Es el primer Vicario de Cristo en la tierra. Sus restos, en su basílica de Roma. Festividad, junio 29.
Santiago el Mayor: Hijo de Zebedeo y de Salomé, hermana de la Virgen María; fue hermano de san Juan y primo de Jesús. Evangelizó Hispania, donde se le apareció la Virgen María, aun antes de dejar nuestro mundo, sobre una columna. Murió mártir en Jerusalén en el año 44. Sus restos, en su basílica de Compostela, España. Festividad, julio 25
San Juan: Hijo de Zebedeo y de Salomé, y hermano de Santiago el Mayor; es evangelista y autor del Apocalipsis. Evangelizó Jerusalén, Samaria y Éfeso, donde residió junto con la Virgen María. Fue desterrado a Patmos, donde escribió el Apocalipsis. Murió en Éfeso, donde plausiblemente estuvieron sus restos. Festividad, diciembre 27.
San Andrés: Hijo de Jonás y hermano de Pedro, nació en Betsaida y residía en Cafarnaúm; pescador en Galilea y Zelota. Evangelizó Grecia, donde murió mártir el año 63, en Patras, atado a una cruz en forma de X desde la que predicó por tres días. Sus restos, en la catedral de Amalfi. Festividad, noviembre 30.
San Felipe: Originario de Betsaida. Evangelizó Grecia y Frigia. Murió mártir en Hierápolis, crucificado o lapidado. Sus restos, en la basílica de los Apóstoles, de Roma. Festividad, mayo 3.
San Bartolomé: Originario de Caná, fue testigo del milagro de la conversión del agua en vino. Evangelizó India, donde murió desollado. Sus restos, en su basílica de la isla Tiberina, de Roma. Festividad, agosto 24.
San Mateo: Hijo de Alfeo, originalmente llamado Leví, fue publicano en Cafarnaúm. Evangelizó Judea, Etiopía, Persia y Antioquía, donde escribió su Evangelio. Murió mártir el año 74 en Etiopía. Sus restos, en su catedral de Salerno. Festividad, septiembre 21.
Santo Tomás: Llamado “Mellizo” por los apóstoles, y conocido como “Incrédulo”. Evangelizó Siria, Persia, Etiopía e India, donde murió mártir, en Coromandel, traspasado por lanzas. Sus restos, en la catedral de Ortona. Festividad, julio 3.
Santiago el Menor: Descendiente de la estirpe de David, era Hijo de Alfeo Cleofás y María de Cleofás, hermano de Tadeo y primo-hermano de Jesús, pues su padre era hermano de san José, y su madre, prima de la Virgen María. Es autor de la Epístola de Santiago. Fue obispo de Jerusalén, donde murió lapidado en el año 62 por indicación del sumo sacerdote Anano, hijo de Anás. Sus restos, en la basílica de los Apóstoles, de Roma. Festividad, mayo 3.
San Judas Tadeo: Hijo de Alfeo Cleofás y María de Cleofás, y hermano de Santiago el Menor. Es autor de una de las epístolas católicas en la que amonesta a falsos maestros e invita a conservar la pureza de la fe. Evangelizó Judea, Mesopotamia y Persia, donde murió decapitado en Suamyr el año 70. Festividad, octubre 28.
San Simón: Originario de Caná, llamado “Cananeo” y “Zelota”. Evangelizó Mauritania, Siria, Gran Bretaña y Persia, donde combatió herejías en compañía de Tadeo y donde murió mártir partido por una sierra, en Suamyr, el año 70. Sus restos, en la basílica Vaticana, junto con las de san Judas Tadeo. Festividad, octubre 28.
Judas Iscariote: Originario de Kerioth, era Zelota, y muy amigo de Jesús, por el gesto judaico de comer de su plato. Pactó la captura de Jesús, y luego, arrepentido, trató de reparar su traición devolviendo las 30 monedas, pero le fueron rechazadas. No soportó su culpa y se suicidó colgándose de un árbol, muriendo como maldito de Dios, según el judaísmo.
San Matías: nació en Belén, donde estudió con el profeta Simeón. Formó parte de los setenta discípulos, de entre quienes fue elegido para completar el grupo de los Doce. Evangelizó Judea, Etiopía y Jerusalén, donde murió decapitado el año 80. Sus restos, en la basílica de Santa María la Mayor, de Roma, y en su basílica de Tréveris, Alemania. Festividad, mayo 14.
San Pablo: Nacido en Tarso, y originalmente de nombre Saúl, estudió con Gamaliel. Fue activo fariseo y persecutor de cristianos desde el año 35. Rumbo a Damasco experimentó su conversión, en la que Cristo Resucitado lo constituyó Apóstol. Evangelizó Damasco, Antioquía, Jerusalén, Chipre, Asia Menor, Frigia, Galacia, Troas, Filipos, Macedonia, Tesalónica, Corinto, Atenas, Éfeso, Cesarea, Creta, Malta, Siracusa, Calabria, Pozzuoli y Roma, donde murió decapitado el año 67. Sus restos, en su basílica de Roma. Festividad, junio 29.
*El autor es comunicador y periodista católico, conductor de los programas de televisión El Pulso de la Fe y Ver y Creer.
Los textos de nuestra sección de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la fe.
Este texto se publicó originalmente en Ver y Creer
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