Este martes fui beneficiario de la capacidad operativa institucional y de la alegría comunitaria que invadió el Pepsi Center, en la Ciudad de México, uno de los recintos que congregó a miles de personas de entre 50 y 59 años que recibieron la vacuna por COVID-19.
Un espacio que desde el inicio de la pandemia no ha podido ser utilizado para su propósito original: la realización de espectáculos. Sin embargo, ahora es un escenario lleno de espíritu, esperanza, salud y solidaridad.
Bastaron 11 minutos dentro para notar y recibir energía positiva. La emoción de todos y el apoyo del personal de la sede fue visible. Mientras un grupo de personas realizaban activación física, otros nos apuramos a formarnos y atender las indicaciones. Fotografías, sonrisas, un sinnúmero de “gracias” invadieron el espacio.
Son tiempos de alegría. El 26 de mayo celebramos a San Felipe Neri, el Santo de esta virtud, el Patrono de educadores y humoristas. Él, cuando era niño, vivió el duelo por el fallecimiento de su madre, pero eso no detuvo su formación eclesiástica ni sus ganas de ayudar a los demás.
De joven, organizó conversaciones espirituales con jóvenes y niños, con especial ingenio y gracia. Esta semana, el Papa Francisco dedicó unas palabras en su honor: “Que la alegría reconfortante, el don del Señor, acompañe y enriquezca el camino de cada uno de ustedes”.
Así ha sido. En medio de la crisis sanitaria, ha llegado un poco de luz a nuestra Ciudad y a nuestro país. Ya han sido aplicadas más de 34 millones de dosis de distintos fármacos. Hay un camino por recorrer, mucha incertidumbre sobre en qué momento va a terminar la pandemia, pero lo hemos acompañado con respeto, confianza y paz.
Esto nos hace reflexionar sobre todas las oportunidades que hemos tenido para sentir felicidad, incluso en un momento difícil. El saber que un familiar se recuperó de COVID-19, el posible regreso a clases presenciales, de forma escalonada y voluntaria, el trabajo solidario que han hecho en nuestra comunidad para apoyar a quien vive solo, a quien no puede moverse, o a quien necesita una palabra de aliento para continuar.
En el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México nos da satisfacción que hemos podido ayudar a más de 47 mil personas a encontrar calma por medio de nuestro apoyo psicológico en la Línea de Seguridad y Chat de Confianza de WhatsApp 55 5533-5533, de forma completamente gratuita. Sabemos que muchas personas podrían sentir desasosiego por diferentes motivos y por eso trabajamos para llegar a más espacios.
Todas y todos queremos que haya alegría eterna. No siempre es posible, pero sí podemos reponernos en cualquier momento si hay compañía, guía y ayuda. Continuemos compartiendo esa felicidad en nuestros corazones, que hay razones para tenerla. Juntas y juntos salimos de ésta.
*Salvador Guerrero Chiprés (@guerrerochipres) es Presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.
Los textos de nuestra sección de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la fe.
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